Guerrilla Urbana y Bombas para todos


Viva la Guerrilla Urbana y todos los ciudadanos decentes y con autoestima a poner todos bombas... pero bombas éticas contra las mafias institucionales y los delincuentes oficiales, esos que lucen sonrisa Colgate y trajes de lujo... esos vagos profesionales, expertos en calumnias, robos, expolios, mentiras... 


Dicen algunos cretinos que la guerrilla es algo del pasado, pero la guerrilla urbana, tal y como un servidor la entiende y la practica, es algo muy actual y que debe ser valorado por aquellos que deseen acabar con la profunda corrupción y miseria que invade todas las esferas de lo público y lo privado... sin olvidar que gran parte de la sociedad civil es cómplice y copartícipe de comportamientos amorales y que necesita la corrupción y la degradación moral para poder hacer su agosto. El clientelismo es el abono para perpetuar unos comportamientos corruptos y consolidarlos. 

No denunciar la corrupción, no denunciar lo superfluo, lo inútil, lo aparente, lo absurdo... es una forma activa de aplaudir la corrupción y permitir la degradación de nuestras propias vidas personales. Se empieza otorgando tratos de favor a una empleada inútil, que es amiga, querida, amante o protegida de X (otro jeta profesional y experto en chantajes) y se acaba al poco tiempo robando lienzos de Sorolla a plena luz del día.

Todos somos corruptos y delincuentes cuando no movemos un dedo y toleramos que los corruptos, los políticos de siempre, los gestores institucionales se eternicen en sus poltronas durante décadas, repitiendo como loros sus consignas huecas, esas consignas que ocultan derroches y negocios privados, ajenos al bienestar general de la sociedad.

Votar ya no es sinónimo de democracia y participación, pues es un ritual sin contenido ni objetivos claros. Es un ritual hueco, igual que asistir a una misa por compromiso y sin fe... La democracia debe ser como una religión: sentida y vivida a diario, de forma plena y gozosa.

La guerrilla que algunos practicamos a diario nada tiene que ver con la lucha armada y la violencia. El único que puede ejercer el Terrorismo y la Violencia indiscriminada es el Estado, el Estado que necesita del miedo, del terror, de la mentira, de la corrupción, del robo... para poder sobrevivir y consolidarse a través del tiempo... Y nosotros detestamos un Estado que ejerce la violencia, el engaño, la mentira, el robo sistemático, el derroche... a plena luz del día, gracias a que la mayor parte de la sociedad civil participa en ese festín y necesita la anestesia de lo que alguna vez fue un deporte y ahora es la mayor droga que existe. Creo que ustedes saben a lo que me refiero. Y no hace falta que enciendan el televisor para comprobar el enorme efecto anestésico que hay dentro de esa pantalla plana.

Nosotros, los guerrilleros urbanos, estamos en contra del Terror, del miedo, de la calumnia, del miedo, de toda Violencia, de todos los disparates oficiales, de todas las coacciones... La Verdad es revolucionaria, como decía Antonio Gramsci. Y lo que realmente es subversivo es acabar con el Estado, ese mismo Estado que es, devorado, destruido por  peligrosos anarquistas del PP, como R, C, CO, F y algunos que otros personajes que deambulan por el PSOE y nunca han sentido ni comprendido las doctrinas básicas del socialismo de Pablo Iglesias.

La cordura y la sensatez es un bien escaso en la sociedad valenciana, profundamente vaga y poco acostumbrada a pensar y a mantener una coherencia entre lo que dice, habla y piensa... Somos una sociedad repleta de apariencias, pero con muy pocas certezas y menos coherencias vitales y comprobables.

Pensar es una de las actividades más peligrosas y poco frecuentes que existen en nuestra sociedad. Es cierto. Si uno piensa puede morir violentamente. Si uno defiende el interés general y las bases de un Estado de Derecho, puede ser perseguido por saña por jueces franquistas, por políticos y compañeros de trabajo, que aman la mentira, la calumnia, el insulto y el dinero público ajeno que tan buena vida le permite llevar a costa de una masa amorfa, indolente, cobarde, pusilánime y abocada a vivir lobotomizada.

La corrupción y la delincuencia institucional existe gracias a nuestra permanente pasividad e indiferencia. Permitir que personajes amorales y con un largo historial delictivo te amenacen y no hacer nada para denunciar esos comportamientos miserables y deleznables, es una forma de morir, es una forma de ser asesinado.

Todo comportamiento institucional y criminal debe ser denunciado y la sociedad debe elegir si quiere seguir siendo esclavo de una piara de criminales y ladrones, o empezar a trabajar por su propia libertad y autogobierno, lejos de las mafias actuales que imponen su ley de Terrorismo sistemático y Violencia institucional. Y en Valencia sabemos mucho de eso, pues llevamos muchos años soportando a un numeroso grupo de personajes, profundamente amorales y expertos en todo tipo de actuaciones corruptas, que en otros países civilizados hubieran sido ya motivo de un gran juicio público y del encarcelamiento de la mayor parte de los culpables.

No lo olviden: ustedes son los únicos dueños de sus vidas. Pueden seguir arrastrándose como gusanos o plantar cara y luchar contra los Terroristas que lucen trajes que valen varios meses de su sueldo. 

Y para luchar contra esos delincuentes institucionales, no hace faltan armas blancas ni de fuego. La palabra, la verdad y mirar a los ojos a los chantajistas, a todas las personas tóxicas y criminales que tiene actualmente el control absoluto de las instituciones es la mejor manera de empezar.

Denuncie los recursos del sistema para denunciar por escrito a los que violan la ley y emplean el Terrorismo de Estado para seguir lucrándose. Denuncie a los que realmente toman decisiones y degradan su propia vida y la de todos... 

La Guerrilla Urbana es la única solución para acabar con esa epidemia que ha convertido a Valencia ciudad en una urbe con casi 800.000 muertos vivientes, que se comportan como gusanos ciegos, sordos, mudos y cada día más imbéciles.

Y si acepta seguir siendo un muerto viviente, procure alejarse de mi vera, pues pienso tratarlo como usted y aplastarlo. No soporto a los gusanos.


Antonio Marín Segovia

ex presidente de Cercle Obert de Benicalap

1 comentario:

  1. Tengo el convencimiento que actualmente el sistema político de este País, se encuentra dominado por una casta de politicastros parasitarios.

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