De: ALIHUEN
Con palabras de Renaud Séchan y música de Renaud Detressan
Prólogo: Rally Dakar: una gota de sangre en el champagne (1)
http://dakar-argentina-chile.blogspot.com/2010/01/renaud-500-connards-rally-dakar-una.html
Mientras en Francia los propios franceses denuncian las atrocidades del Dakar, y hasta cantan en público su protesta (como la canción que traducimos abajo), en Argentina una joven mujer muerta, ambientes despedazados y leyes violadas sistemáticamente quedan en el silencio. Todo para que niños ricos del Norte jueguen a la aventura, disfrazándose de valientes (porque sus vestimentas multicolores y el propio Dakar son la más patética muestra de cobardía humana), para que unas pocas empresas hagan negocio, para que algunos funcionarios salgan en la foto.
¿Pan y circo? No. Solamente circo. Porque al pan se lo llevan los organizadores franceses y sus socios de Argentina. El resto, la sociedad que no se agolpa en los caminos, se queda con la destrucción, con la dignidad destruida y con muchos millones de dólares menos en las arcas públicas. Porque al circo de los extranjeros lo pagamos nosotros, el empleado de una tienda en Pergamino, el que compra un kilo de yerba mate en Roque Saénz Peña, una maestra olvidada de la cordillera. Al fin del día y del Dakar todos lo pagamos. Con una muerte innecesaria. Con ambientes que ya no serán. Con leyes violadas impunemente. Con un país que se mostró al mundo como la nueva republiqueta bananera ansiosa de darle aventura, víctimas y bronceado a unos cuantos aventureros de papel maché.
Porque los verdaderos héroes y valientes son los que viven en esos desiertos que las máquinas multicolores de los corredores del Dakar violan impunemente. Los verdaderos hombres y mujeres son aquellos que diariamente viven en las serranías, de sus árboles y de su clima duro, no los niños ricos que vienen a jugar por unos días apoyados en helicópteros, hospitales de campaña e inmorales presupuestos.
Me niego a reconocer aventura y valor en la competencia más cobarde de la Tierra. Declaro formalmente que a los organizadores franceses y locales, y a los pilotos que pagan por inscripción 50 meses de sueldo de una maestra, no les importa la fragilidad de la vida humana. Ni los desiertos floridos. Ni la pobreza de un país cuyos gobiernos prefieren venderlo mal en imágenes. Todo al precio de una joven que no debió morir.
Mientras los habitantes de Andalgalá ponen en peligro su salud y su vida para detener el avance genocida de las mega mineras. Mientras una radio de Loncopué es atacada cobardemente porque dice la verdad. Mientras el gobierno de Neuquén convalida esa barbarie con su silencio. Mientras anónimos médicos y enfermeras contribuyen a reducir el horrendo sufrimiento de los pobladores de Haití. Mientras el mundo real que vive cerca de los caminos y terrenos destrozados por las motos, autos, camiones y cuadriciclos del Dakar sufren discriminación, pobreza y escarnio, el señor Etienne Lavigne, organizador del Dakar (Amaury Sports); el señor David Eli, co organizador con base en Córdoba (OTTA) y los pilotos "ganadores" de este juego disfrazado de deporte festejan riendo con chorros de champagne.
Aunque FUNAM viene luchando desde hace años contra la degradación ambiental, contra la injusticia y contra la corrupción, pocas veces nos dedicamos con tantas pruebas contundentes y tanto enojo a preparar una denuncia penal. Porque los organizadores del Dakar y los funcionarios que los acompañaron deben llegar a la justicia. Deben ser investigados. Lo que hicieron es inmoral, es casi una asociación ilícita.
Mientras escribo estas palabras los chorros de champagne siguen bañando el aire festivo, los trajes a medida de los sponsors y los vehículos cargados de barro y propaganda. Todos ríen descaradamente. Jugaron a la aventura a costa de un país y la muerte de una mujer joven.
Pero su chorro de champagne tiene una gota de sangre. Una gota de sangre tan injusta como poderosa. Ya no son chorros de champagne sino de sangre, depredación y vergüenza.
Los pilotos y organizadores volverán a sus casas confortables donde contarán sus historias de cobardía y colonialismo disfrazadas de aventura. Pero aquí en Argentina ya estamos acostumbrados a tener memoria. Y a ejercerla.
Mempo Giardinelli acaba de publicar un poderoso prólogo para no olvidar (que incluimos abajo, junto a la canción francesa). Una contundente rebeldía contra el silencio cómplice y el olvido por decreto.
Por eso a los organizadores del Dakar y a sus pilotos les decimos que no olvidaremos sus risas y sus festejos después de haber dañado ambientes, violado leyes e ignorado, inmoralmente, que por culpa de su safari colonial murió una joven mujer de Córdoba. En Argentina. En América del Sur. En el Tercer Mundo.
Raúl A. Montenegro
(1) Título inspirado en un texto atribuido a Jacques-Yves Costeau, donde hace referencia a "una lágrima en el helado".
Estes es el videoclip que puede verse y escucharse por Internet:
http://dakar-argentina-chile.blogspot.com/2010/01/renaud-500-connards-rally-dakar-una.html
Cinq cents connards sur la ligne de départ
Cinq cents connards sur la ligne de départ
Cinq cents blaireaux sur leurs motos
Ca fait un max de blairs
Aux portes du désert
Un paquet d'enfoirés
Au vent du Ténéré
Le rallye mécanique
Des Mad Max de bazar
A r'commencé son cirque
Au soleil de janvier
Vont traverser l'Afrique
Avec le pieds dans l' phare
Dégueulasser les pistes
Et revenir bronzés
Ravis de cet obscène
Et pitoyable jeu
Belle aventure humaine
Selon les journaleux
Cinq cents connards sur la ligne de départ
Cinq cents couillons dans leurs camions
Ca fait un max de blairs
Aux portes du désert
Un paquet d'enfoirés
Au vent du Ténéré
Passe la caravane
Et les chiens n'aboient plus
Sous les roues des bécanes
Y'a du sang répandu
C'lui des quelques sauvages
Qui ont voulu traverser
Les rues de leurs villages
Quand vous êtes passés
Comme des petits Romel
Tout de cuirs et d'acier
Crachant vos décibels
Aux enfants décimés
Cinq cents connards sur la ligne de départ
Cinq cents guignols dans leurs bagnoles
Ca fait un max de blairs
Aux portes du désert
Un paquet d'enfoirés
Au vent du Ténéré
Combien d'années encore
Ces crétins bariolés
F'ront leur terrain de sport
D'un continent entier
Combien d'années enfin
Ces boufs sponsorisés
Prendront l' sol africain
Pour une cour de récré
Dans leurs joutes odieuses
Les bonbons bien au chaud
Au fond de leurs délicieuses
Combinaisons fluos
Cinq cents connards sur la ligne de départ
Cinq cents blaireaux sur leurs motos
Ca fait un max de blairs
Aux portes du désert
Un paquet d'enfoirés
Au vent du Ténéré
Paroles : Renaud Séchan / Musique : Renaud Detressan
Quinientos estúpidos en la línea de salida
Quinientos estúpidos en la línea de salida
Quinientos mamíferos sobre sus motos
Son demasiadas narices
En las puertas del desierto
Un paquete de cabrones
Al viento del Ténéré
El rally mecánico
Los Mad Max de bazar
De nuevo empezaron su circo
Al Sol de enero
Van a atravesar África
Con sus pies en el faro
Manchando las pistas
Y volviendo bronceados
Encantados de este obsceno
Y lamentable juego
"Bella aventura humana"
Dicen los periodicuchos
Quinientos estúpidos en la línea de salida
Quinientos pendejos en sus camiones
Son demasiadas narices
En las puertas del desierto
Un paquete de cabrones
Al viento del Ténéré
Pasa la caravana
Y los perros ya no ladran más
Bajo las ruedas de las motos
Hay sangre derramada
El de unos pocos salvajes
Que han querido cruzar
Las calles de sus pueblos
Cuando ustedes pasaron
Como pequeños Rommel
Todos en cuero y acero
Escupiendo sus decibeles
Sobre niños diezmados
Quinientos estúpidos en la línea de salida
Quinientos títeres en sus coches
Son demasiadas narices
En las puertas del desierto
Un paquete de cabrones
Al viento del Ténéré
Cuántos años más
Esta sarta de cretinos
Harán su campo de deportes
En un continente entero
Cuántos años por fin
Estos bueyes patrocinados
Tomarán el suelo africano
Por su patio de recreo
En sus juguetes odiosos
Los bombones bien calientes
En el fondo de sus deliciosas
Vestimentas fluorescentes
Quinientos estúpidos en la línea de salida
Quinientos mamíferos sobre sus motos
Son demasiadas narices
En las puertas del desierto
Un paquete de cabrones
Al viento del Ténéré
Palabras: Renaud Séchan / Música : Renaud Detressan
Traducción libre: Raúl Montenegro
Diario Página 12, Buenos Aires
Domingo 17 de enero de 2010
Es el medio ambiente, estúpidos
Mempo Giardinelli
Cuando el fiscal de Río Cuarto Walter Guzmán archivó la investigación por la muerte de Natalia Sonia Gallardo -una cordobesa de 28 años que miraba el paso del Rally Dakar- y decidió ni siquiera imputar al piloto alemán Mirco Schultis, la Argentina toda pareció no darse cuenta de lo que esto significa.
"La conducta del corredor es la propia de una carrera" -determinó Guzmán- y la joven "estaba en un lugar donde no era permitido ubicarse".
Algo así como "algo habrá hecho" la víctima, descartando olímpicamente que el motociclista se salió del camino y atropelló e hirió a varios espectadores, y que había una enorme organización detrás de él.
La joven Gallardo no es la primera víctima del Dakar en Sudamérica. Ya el año pasado tres personas perdieron la vida: el motociclista francés Pascal Terry, encontrado muerto tres días después de desaparecer, y dos ciudadanos en Chile, en un accidente sugestivamente silenciado.
El mismo silencio cubre la historia negra de esta carrera originalmente llamada Rally París-Dakar, que fue prácticamente expulsada de Europa y de Africa, y a la que Francia exigió incluso que se le quitara el nombre de su capital. Salvo aquí, el mundo entero sabe del desprestigio de un "espectáculo" que no es más que la aventura de unos pocos privilegiados, que ha producido ya más de 50 muertes y que por doquier deja desastrosas consecuencias ambientales.
El Rally se hizo famoso por el desafío que era unir en coche Francia con Senegal. En los primeros años no se pensaba en los daños ecológicos que se producían y tampoco se cuestionaba el trato inhumano hacia los habitantes de los países africanos, entonces poco menos que bestias de carga en los campamentos. El Rally era un "safari" y con el tiempo muchos empresarios fueron descubriendo el filón que significaba el concurso de las más famosas marcas de vehículos, bebidas, tabacos y otros artículos de consumo de ricos, más los derechos de televisión.
Pero tuvieron que irse de Africa cuando los países africanos se convirtieron en "inseguros". Un poco por hartazgo ante el daño ecológico, otro por circunstancias políticas y algunos atentados, el Rally Dakar, con el nombre reducido y nulo prestigio en Europa, debió buscar otros horizontes. Parece que hubo intentos de hacer la carrera en los Estados Unidos (Cañón del Colorado), Canadá y Australia. Pero fracasaron porque esos países, cuando depredan, lo hacen hacia fuera: en sus territorios son rigurosamente conservacionistas.
Entonces apareció la opción sudamericana, donde hay buena rentabilidad, cero rigor ambiental y funcionarios con reputación de coimeros. Argentina y Chile, dos países con reconocida distracción ambiental y nulo combate a la corrupción, eran ideales. Y encima, el cholulismo del poder y de los medios les facilita conseguir subsidios estatales, de manera que buena parte del enorme costo lo terminan pagando los contribuyentes depredados.
Los daños son tremendos, porque en los paisajes andinos, como en los desérticos, la vida vegetal y animal está siempre en delicado equilibrio, que se rompe ante el rugido de cientos de motos, autos y camiones, a grandes velocidades y consumiendo miles de litros de combustibles.
Al parecer, y según informes circulantes en la web, el itinerario fue modificado este año en su paso por Mendoza, porque algunos dueños de tierras les han hecho juicio. En Córdoba también. En cambio La Rioja, Catamarca y San Juan ya se sabe que son tierra de nadie para el desastre ecológico.
Precisamente a finales de 2009 se conoció -aunque los grandes medios porteños casi no le dieron espacio- que la Universidad Nacional de Córdoba, por abrumadora mayoría y luego de un largo debate, rechazó los fondos "donados" por la Minera La Alumbrera de San Juan. Antes lo habían hecho ya las UN de Río Cuarto y de Luján. El doctor Raúl Montenegro, uno de los impulsores del rechazo, calificó la decisión de "histórica" y "profundamente ética" porque los fondos "proceden de una empresa que consume irracionales cantidades de agua en una provincia semiárida, contamina el ambiente y rompe los tejidos sociales con sus practicas clientelares".
No son meras palabras: desde 1997 la mina utiliza 95 millones de litros de agua por día que obtiene en Campo del Arenal, una reserva de agua subterránea poco conocida. Consume el 25 por ciento de la energía eléctrica del NOA y el 87 por ciento del consumo total de la provincia de Catamarca. Y desde 1999 se detectan drenajes ácidos que, según Montenegro, "son la peor amenaza de la minería". Los efectos contaminantes no se reducen a Catamarca; se han comprobado en Tucumán y hasta en el embalse de Río Hondo, Santiago del Estero.
La prensa nacional calló, casi masivamente, la represión del 19 de diciembre pasado en Andalgalá, donde fuerzas de Gendarmería desalojaron la ruta donde los habitantes protestaban contra la minera. ¿Por qué? Porque el pueblo entero de Andalgalá, de 20.000 habitantes, fue vendido recientemente para la explotación minera y va a desaparecer.
La indefensión ambiental argentina es ya escandalosa. Ahí están los canales de Areco y los miles que debe haber en todo el territorio bonaerense aunque lo nieguen los señores Biolcati y Buzzi. Ahí está la amenaza al Ayuí en Corrientes. Ahí la minería depredadora en San Juan y otras provincias. Ahí la inoperancia manifiesta de la Ley de Bosques. Y ahí el insólito, ya insostenible veto presidencial a la Ley de Defensa de los Glaciares.
¿Cómo es posible que el Gobierno no advierta la estupidez de ese veto, tan grave como su inacción frente a las mineras y su permisividad con "espectáculos" como este rally, en el que hasta las Fuerzas Armadas prestan colaboración? ¿Y que en la durísima oposición casi ningún dirigente ni partido, con la sola excepción de Pino Solanas, se ocupe de estos asuntos? ¿Y que la gran mayoría de los argentinos, y sobre todo sus dirigentes, sean tan inconscientes, o corruptos, que no reaccionan ante la destrucción de nuestro hermoso territorio?
Es desesperante que a estas preguntas las responda el silencio. Es gravísimo que seamos uno de los países más estúpida y ambientalmente suicidas del planeta.
Ing. Leandro Altolaguirre
Asociación ALIHUEN
Alihuen: Palabra de origen mapuche cuyo significado es "Arbol en pie".
Web: www.alihuen.org.ar
E mail: alihuenong@cpenet.com.ar
Dir. Postal: H. Lagos nº 520, CP. 6300, Santa Rosa,
Prov. de La PAMPA, Patagonia ARGENTINA
Personería Jurídica de L.P. nº 1378
esto es una porqueria jaja ...xq no inventan una nueva pero q traiga todo
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