LOS KIRCHNER PODRÌAN
SER ACUSADOS DE GENOCIDIO
SER ACUSADOS DE GENOCIDIO
Por Carlos Manuel Acuña
En coincidencia con la modalidad impuesta acerca del uso del vocablo "genocidio", cuando llegue el momento el matrimonio todavìa gobernante podrà ser acusado de ese delito como consecuencia de la decena de miles de muertos provocados por la comercializaciòn en el mercado de los llamados "medicamentos truchos".
De acuerdo con informes circulantes no todos difundidos, esta terrible y mòrbida estafa que aùn investiga la justicia para encontrar responsables, comenzò hace por lo menos un lustro cuando era ministro de Salud Pùblica el actual embajador argentino en Chile, Ginès Gonzales Garcìa cuya gestiòn puso en marcha la disposiciòn de comercializar los remedios mediante los llamados "genèricos", es decir, la droga base de toda medicaciòn. La iniciativa, cuyo origen se rastrea, fue promocionada con el argumento de que no es indispensable consumir determinadas marcas que compiten en el mercado para, lo que de esa manera permitirìa disminuir los costos y facilitar el acceso del pùblico consumidor como sucede en otras partes del mundo donde se ofrece la alternativa de elegir el tipo de medicaciòn que se desee.
La implementaciòn oficial de la nueva normativa fue bastante discutida y coincidiò con la apariciòn de una importante cadena farmacèutica aparentemente de capitales mexicanos, especializada en esta clase de remedios cuya calidad estaba garantida. Sin embargo, con el transcurrir de los meses comenzò a llamar la atenciòn el incremento de los ìndices de mortalidad en determinada gama de enfermos, pudièndose establecer que el porcentaje de pacientes màs perjudicados se correpondìa a ciertos males especìficos con el agregado de que la mayorìa de los muertos ingerìan la droga "genèrica". Este dato surgiò de las primeras conclusiones surgidas de investigaciones privadas motivadas en varios hechos mensurables, pero sobre todo - como lo decimos - por el alto ìndice de personas muertas que padecìan determinadas enfermedades, ìndice que no se correspondìa con los paràmetros promedio de consecuencias fatales para esa clase de dolencias.
A pesar de la gravedad de este asunto, fueron pocas las noticias que se suministraron y en cierta medida el problema quedo flotando como un rumor que no tendrìa mayor fundamento, excepto en ciertos casos que fueron detectados y caratulados como falsificaciones de obvia gravedad habida cuenta de las consecuencias provocadas. En pocas palabras, se le vendìan a los pacientes remedios inocuos que sòlo contenìan agua o talco, a veces con el añadido de otros materiales para darle consistencia a pastillas u otro tipo de presentaciòn del producto.
Siempre en coincidencia con fuentes altamente confiables, ya existirìan indicios lo suficientemente claros para determinar que la negligencia oficial por un lado y la complicidad de funcionarios complicados con el poder polìtico por el otro, permitiò la organizaciòn de una estructura comercial de notable importancia que generò beneficios por varios centenares de millones de pesos o con el intento de ser màs precisos, de una dimensiòn millonaria de insospechada magnitud. La calificaciòn de "genocidio" se sustenta en la intencionalidad del delito y en los miles y miles de enfermos que creyeron que ingerìan los medicamentos recetados cuando en realidad eso no era cierto. La falsificaciòn acentuada por todo lo que dejamos dicho, podrìa adquirir derivaciones diplomàticas e internacionales e incluso, sindicales, pues la mayorìa de las personas que resultaron engañads pertenecìan a obras sociales de determinados gremios, ademàs de la venta directa al pùblico.
La implementaciòn oficial de la nueva normativa fue bastante discutida y coincidiò con la apariciòn de una importante cadena farmacèutica aparentemente de capitales mexicanos, especializada en esta clase de remedios cuya calidad estaba garantida. Sin embargo, con el transcurrir de los meses comenzò a llamar la atenciòn el incremento de los ìndices de mortalidad en determinada gama de enfermos, pudièndose establecer que el porcentaje de pacientes màs perjudicados se correpondìa a ciertos males especìficos con el agregado de que la mayorìa de los muertos ingerìan la droga "genèrica". Este dato surgiò de las primeras conclusiones surgidas de investigaciones privadas motivadas en varios hechos mensurables, pero sobre todo - como lo decimos - por el alto ìndice de personas muertas que padecìan determinadas enfermedades, ìndice que no se correspondìa con los paràmetros promedio de consecuencias fatales para esa clase de dolencias.
A pesar de la gravedad de este asunto, fueron pocas las noticias que se suministraron y en cierta medida el problema quedo flotando como un rumor que no tendrìa mayor fundamento, excepto en ciertos casos que fueron detectados y caratulados como falsificaciones de obvia gravedad habida cuenta de las consecuencias provocadas. En pocas palabras, se le vendìan a los pacientes remedios inocuos que sòlo contenìan agua o talco, a veces con el añadido de otros materiales para darle consistencia a pastillas u otro tipo de presentaciòn del producto.
Siempre en coincidencia con fuentes altamente confiables, ya existirìan indicios lo suficientemente claros para determinar que la negligencia oficial por un lado y la complicidad de funcionarios complicados con el poder polìtico por el otro, permitiò la organizaciòn de una estructura comercial de notable importancia que generò beneficios por varios centenares de millones de pesos o con el intento de ser màs precisos, de una dimensiòn millonaria de insospechada magnitud. La calificaciòn de "genocidio" se sustenta en la intencionalidad del delito y en los miles y miles de enfermos que creyeron que ingerìan los medicamentos recetados cuando en realidad eso no era cierto. La falsificaciòn acentuada por todo lo que dejamos dicho, podrìa adquirir derivaciones diplomàticas e internacionales e incluso, sindicales, pues la mayorìa de las personas que resultaron engañads pertenecìan a obras sociales de determinados gremios, ademàs de la venta directa al pùblico.
PRIMER INFORME ESPECIAL
Estimaciones del daño causado por los "medicamentos truchos"
En la Argentina mueren anualmente:
- 55.000 personas por cáncer
- 1.000 por sida
- 16.000 por diabetes
- 72.000 Total
Los medicamentos para revertir, mantener, atenuar o sobrellevar estas enfermedades deben ser proporcionados por el Estado y entregados a los pacientes por los canales establecidos.
Uno de ellos es el de las Obras Sociales Sindicales que atienden al 45 por ciento de la población, en consecuencia, por estas dolencias, fueron tratados con medicamentos entregados por las OSS, 32.400 pacientes fallecidos
Si a través de ellas se distribuyeron los "medicamentos truchos" que son motivo de investigación judicial, y si con asumida benevolencia se adjudica que sólo en un 20 por ciento de los enfermos hayan precipitado su fin por su inocuidad o inoperancia de los mismos, se está en un universo anual de 6.480 pacientes fallecidos.
Si el deleznable y tétrico negocio se viene realizando como mínimo en los últimos 5 años, resulta que habría una base 32.400 fallecidos por esa praxis.
El número causa estupor y amerita la sola jurisdicción del Tribunal de La Haya para que "NO ESCAPE NADIE".
Estimado Doctor,
Me acaban de pasar esta información, y como la mayoría de los datos los he corroborado como ciertos, le pregunto
- Puede ser ESTO POSIBLE, porque no lo puedo creer
Saludos
PD: No me atreví a enviarlo a nadie, sólo a UD, porque los números me hacen acordaran a Treblinka o Dachau
Mi Estimado
Es asì de cierto , hace unos meses un ex directivo del Colegio de Farmaceùticos de la Pcia.BsAs, dijo que mueren alrededor de 200 personas por dìa por medicaciòn trucha, automedicaciòn y/o mala administraciòn de los medicamentos, e hizo la comparación con la caìda de un Boeing, como el de Air France que hacía pocos días había desaparecido en frente de Brasil.
Si sacamos las cuentas , los nª dan mas o menos la cifra que me refiere......... o sea 73.000 muertes anuales
Ahora pongamosle el cascabel a este gato tan poderoso!!!!!
Salu2
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