De: maria calito
LOS MENDOCINOS SE MANIFESTARON EN VENDIMIA CONTRA LA MINERA SAN JORGE Hasta este año el carrusel de la vendimia mendocina constaba casi exclusivamente del paso de carrozas arregladas por cada uno de los departamentos de la provincia. En cada carro, la reina de ese municipio saluda y sonríe al público, arroja a la gente racimos de uva, manzanas o la fruta que sea propia de ese departamento. Reinas rubias de ojos claros, morochas curvilíneas generan diversa adhesión del público, a su paso por las calles de la ciudad. Pero este año las "reinas" que precedieron al carrusel fueron muy diferentes: dos enormes muñecas, de casi dos metros de alto, presidieron la fiesta (cada una era cargada sobre los hombros de varios portantes, lo que les deba una altura de casi 4 metros). Una representaba a la "reina" de la megaminería contaminante: su cabeza era una calavera, su vestimenta era negra y de sus orejas y de su cuello colgaban gruesas joyas de oro. Ella encarnaba la Muerte que trae consigo la minería a cielo abierto (esta vez representada por la Minera San Jorge, que se quiere establecer en Uspallata en plena cordillera mendocina). La otra "reina" era una enorme muñeca de rostro bondadoso, vestida de alegres colores. Ella encarnaba la Vida: era la Pachamama, la Madre Tierra que brinda los frutos, el agua, todo lo que la buena Naturaleza da a los hombres para su sustento y buen uso. Es que esta vez el Carrusel de la Vendimia tuvo una característica muy diferente. Porque inmediatamente antes del carrusel se manifestó el pueblo mendocino en contra de la minería contaminante: asambleas ciudadanas venidas hasta de los departamentos más alejados de la provincia, centros de estudiantes, organizaciones sociales, sindicatos, partidos políticos, además de gente que no pertenecía a ninguno de los anteriores colectivos pero que se sintió convocada a manifestarse en ese verdadero clamor popular. Además, vinieron compañeros de otras asambleas ciudadanas de lejanas provincias, para dar su apoyo al reclamo del pueblo mendocino. Los medios de comunicación calculan que alrededor de 8.000 personas desfilaron en la multitudinaria Marcha, haciendo sentir su rechazo a la entrada en Mendoza de la Minera San Jorge. Este número duplicaría el de la última marcha y toma de la Legislatura (el 22 de febrero último). Los cánticos se repetían: "el agua de Mendoza/ no se negocia", "sí a la vida/ no a la minería". Y un párrafo aparte merece el público, que coreaba las consignas, aplaudía a los manifestantes o a una pancarta en particular. Con los pulgares para arriba en señal de aprobación, jóvenes, viejos, niños, se sentían parte de esos miles de personas que en esa soleada mañana caminaban cuadras y cuadras expresando el sentir de un pueblo. Y el pueblo fue uno solo, público y militantes, fundiéndose en un solo latir, aunándose en un solo grito, fundiéndose en esos cánticos, en esa Pachamama que precedía el carrusel con sus manos pródigas y su rostro bondadoso. Casi hacia el final de los manifestantes, el cineasta y diputado nacional "Pino" Solanas sorprendía con su presencia tanto al público como a los periodistas, que se disputaban su opinión sobre la Marcha por el Agua. Es que "Pino" Solanas, cineasta de profesión, ha hecho varias películas sobre la megaminería contaminante y sobre la defensa de los bienes comunes, documentales que han sido usados por decenas de docentes para enseñarles a sus alumnos sobre los peligros de la minería a cielo abierto y para generar conciencia sobre la necesidad del cuidado de los recursos naturales. Raquel Blas, titular de ATE y reciente Secretaria General de la CTA, también marchó junto a los mendocinos en su clamor contra la minera. El gobernador Jaque también estuvo "presente", aunque esta vez encarnado por un actor. Éste, que tenía una enorme máscara que caricaturizaba al titular del Ejecutivo, era seguido por un séquito de seguidores (también actores) que se encargaba de hacerle la venia a cada instante. Es de aclarar que Jaque está violando la ley al aprobar la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) y al haberla mandando para su aprobación definitiva a la Legislatura Provincial. Esto es una clara violación a la Ley 7722, que prohibe el uso de sustancias contaminantes en la minería (para sacar cobre, San Jorge usará xantato, un poderosísimo neurotóxico casi igual de peligroso que el cianuro). En el palco oficial, donde debía estar el verdadero gobernador, la presidenta del país, funcionarios provinciales e invitados varios, no asomó absolutamente nadie: los políticos brillaron por su ausencia: es que ninguno se animaba a dar la cara ante el reclamo y las pancartas que "cantaban" tantas verdades. La Marcha zigzagueó por las principales calles de la ciudad, siempre coreada y aplaudida por la gente, hasta llegar a Plaza España, donde se procedió a la desconcentración en total orden. No obstante, cuando casi todos ya se habían marchado, un grupo de jóvenes continuó un rato bailando al son de los sikuris y a una murga que seguía batiendo los parches con entusiasmo. Recién se habían desconcentrado los últimos sikuris y los entusiastas bailarines, cuando el cielo de golpe se oscureció y una torrencial tormenta se descargó sobre la ciudad. Es como si la Pachamama, la que todo lo cuida, la que todo lo brinda, hubiera esperado hasta que el último de sus hijos estuviera a buen resguardo para dejar caer la buena lluvia, esa que riega los campos y los sembradíos, esa hermosa agua pura sin contaminar, como debieran serlo todas las aguas que bajan hasta Mendoza. COORDINADORA POR EL AGUA Y LOS BIENES COMUNES |
No hay comentarios:
Publicar un comentario