Especialistas rechazan el cambio
17/09/2010 - La Nación - Nota - Información General - Pág. 14
Sostienen que no está probada la efectividad de la tecnología elegida y reclaman más información
La instalación de una planta de tratamiento de residuos en La Matanza, que utilizará una renovada tecnología de incineración, provoca polémica entre expertos y ambientalistas consultados por LA NACION.
Según lo que se difundió ayer en el Concejo Deliberante de La Matanza, la tecnología que se usará allí se denomina "despolimerización molecular catalítica".
El primer paso, que es el que funcionará a partir del año próximo, sería el pretratamiento. Se construirá un centro de separación manual de basura, que estaría a cargo de 300 cartoneros del distrito.
La segunda etapa, que está prevista para el tercer trimestre de 2012, consiste en la incorporación de tecnología para convertir los residuos.
Los residuos se trituran y se consigue una mezcla de escombros con estructura de carbono. El producto obtenido se conoce como combustible derivado del residuo y, entonces, puede ser utilizado como carburante en industrias con un alto consumo energético, como es el caso de las cementeras o de las plantas térmicas.
Sin embargo, el proceso puede refinarse más aún y someter ese producto a una despolimerización catalítica sin presión, sistema desarrollado en Alemania por la empresa Alphakat. Luego, se someten los materiales hasta una temperatura de 320° C y se obtiene el diésel sintético.
El director ejecutivo de la Asociación de Residuos Sólidos, Ricardo Rolandi, expresó su preocupación: "Desde esta entidad apoyamos t oda introducción de nuevas tecnologías en materia de residuos, pero no queremos que la Argentina sea un laboratorio de este tipo de experiencias. No hubo una difusión detallada del proyecto. La Matanza no es cualquier municipio. Allí viven 2.000.000 de personas. No existen experiencias con esta tecnología en el mundo; por lo menos, a esta escala".
Según la organización ambientalista Greenpeace, "es una irresponsabilidad que el Concejo Deliberante de La Matanza haya aprobado una ordenanza en la que da vía libre al Poder Ejecutivo para que haga lo que quiera". Según denunció, se había pedido una reunión informativa con expertos y con instituciones especializadas, pero no fue realizada. "Enarsa no debería financiar este tipo de emprendimientos que, además, catalogan como de energías renovables. Lo que se genere a partir de la basura no está catalogado como renova ble y tampoco es limpia porque estos procesos generan sustancias tóxicas y residuos. No hay proceso conocido que pueda remover contaminantes dorados y metales", dijo la encargada de la campaña de tóxicos de Greenpeace, Lorena Pujó.
Aunque existen plantas de este tipo en algunos municipios europeos, son todavía pruebas piloto las que se realizan en el exterior.
También hay una cuestión operativa sobre la que aún no se explicó cómo se afrontará: hoy, el pago por tonelada de basura que se deposita en los rellenos sanitarios de la Coordinadora Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) es de 16 pesos. Con la nueva tecnología, costará unos 20 dólares, en promedio. No se sabe quién afrontará ese costo.
Laura Rocha
En el Gran Buenos Aires/ Tumultuosa sesión en un Concejo Deliberante
Polémica por una recicladora de basura
La instalarán en La Matanza para reemplazar un basural a cielo abierto; el convenio se firmó con De Vido; los vecinos temen por su salud
Viernes 17 de setiembre de 2010 | Publicado en edición impresa
Momentos de tensión dentro del recinto del Concejo Deliberante. Foto Miguel Acevedo RiúVer mas fotosJosé María Costa
LA NACION
Durante una controvertida sesión, que se extendió por seis horas, en las que no faltaron insultos, acusaciones y denuncias de amenazas, el Concejo Deliberante de La Matanza autorizó ayer un convenio firmado entre ese municipio, a cargo de Fernando Espinoza (Frente para la Victoria), y el Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido, para la creación de un Centro Ambiental de Recomposición Energética (CARE), calificado por sus impulsores como "único en el mundo".Según lo aprobado, ese centro demandará una inversión de $ 600 millones. Se trata de una planta incineradora que convierte residuos en energía. Estará a cargo de la firma estatal Empresa Nacional de Energía Argentina SA (Enarsa).Los vecinos de La Matanza esperan desde 2003 que la Coordinadora Ecológica Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) cierre definitivamente el centro de acopio de residuos de González Catán. Sin embargo, rechazan que se lo sustituya por esta planta que el municipio convino crear con la Nación, sin mediación de la provincia, pues sostienen que nadie nunca les proveyó la información suficiente respecto de que esa nueva tecnología vaya a ser inocua para la salud.El hecho de que se la presente como "única en el mundo" no hace más que agregarles desconcierto, pues no se sabe a ciencia cierta qué grado de afectación podrá significar en el desarrollo de sus vidas.Es más: aun habiendo existido una experiencia previa, vecinos y ambientalistas cuestionan que se la quiera instalar a sólo 20 cuadras del relleno que hoy ya perjudica su calidad de vida (ver aparte).La norma, que necesitaba los votos de los dos tercios de los miembros del Concejo, compuesto por 24 ediles, recibió el respaldo justo, con 16 votos en favor y 6 en contra. Hubo dos ausencias. La apoyaron los 13 integrantes del bloque oficialista, Ariel Martínez (Sentimiento Peronista) y Ricardo Maidana (Peronismo Independiente), que responden a Eduardo Duhalde, y Juan Giffoni, cercano al diputado nacional Julio Ledesma (Corriente Peronista Bonaerense).Esa aprobación significa la autorización para que el intendente Espinoza ceda terrenos situados en el cruce de la calle Conde y la ruta provincial 1001.Olor nauseabundo
Ayer, durante el debate en el Concejo, el aire era tan nauseabundo como el que emanan los residuos acumulados por la Ceamse. Es que no faltaron las bombas de mal olor arrojadas bajo las butacas de los ediles. A pesar de eso y de los gritos destemplados de algunos concejales, la tercera fue la vencida. El tratamiento de la propuesta de De Vido ya había fracasado dos veces.En algunos pasajes de la caldeada reunión tuvo que intervenir el personal de vigilancia de ese cuerpo, ya que hubo agresiones verbales, que casi llegaron a físicas, entre vecinos y concejales y entre los propios ediles.Las acusaciones de los opositores, de Movimiento Libres del Sur, Acuerdo La Matanza, Coalición Cívica y Unión Peronismo Federal (UPF), giraron en torno a la falta de información sobre la tecnología para reconvertir los residuos sólidos en energía eléctrica y combustible diésel sintético, según reza el convenio finalmente aprobado.Una de las voces más críticas fue la del presidente del bloque UPF, Adrián Verdini: "Este tema es inviable y carece de sustento legal, pues no tiene la autorización del gobierno de la provincia de Buenos Aires, tal como establece el artículo 42 de la ley orgánica de las municipalidades", dijo.Manuel Atencio, de Acuerdo La Matanza, expresó: "Desde 2007 venimos presentando proyectos para solucionar el tema de la Ceamse y nunca fueron escuchados. No queremos ser el basurero de La Matanza".El presidente del FPV, Ricardo Rolleri, sumó a la polémica, pues para defender la postura oficial se basó en la lectura de fragmentos de publicaciones periodísticas zonales que destacaban la necesidad de instalar la planta de la polémica.Hubo, incluso, tres ediles opositores que, a último momento, decidieron cambiar su voto negativo. El argumento que dieron para permitir que el oficialismo consiguiera su propósito fue que no tenían la certeza de que el nuevo sistema pudiera llegar a ser perjudicial para los vecinos.Del presupuesto anual municipal, el 20 por ciento se destina al sistema de recolección y disposición final de residuos.Los vecinos, dentro y fuera del recinto, también se hicieron oír ayer. Centenares de personas abarrotaron la sala de reuniones y toda la extensión de Hipólito Yrigoyen al 2500, donde se sitúa el edificio legislativo.Uno de los momentos de mayor tensión fue cuando al promediar la sesión el concejal Marcelo Rocca (FPV) se acercó a un hombre que había cuestionado sus dichos y a quien habría amenazado. Hubo gritos, empujones e insultos. Incluso se vio a un par de personas con armas en la cintura. No llegaron a las manos por la intervención del personal de seguridad del Concejo. En ese mismo momento, en el estrado, el vicepresidente segundo del cuerpo, Fernando Asencio (UPF), increpó al titular del cuerpo, Daniel Castro (FPV). Se levantó de su banca y le dijo: "Vos dejaste entrar a la patota. Sos un h... de p...".
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