Felicitaciones Jesus Leon Santos, y Ambientalistas MEXICANOS


Que extraño, casi diria  imposible de creer...!

Un Ambientalista que en lugar de sentarse a buscar las Culpas de sus males en EEUU y Europa y hacer Reuniones para que muchos lo ayuden...no a trabajar y a tener buenas ideas...sino a responsabilizar de todos sus males a "otro"...
 Se decidio a solucionarlos por si mismo y con su comunidad. 
Tomo su Vida, su Tierra y su Destino en sus propias manos y ....Triunfo.

Felicitaciones Jesus Leon y compañeros Ambientalistas mexicanos.
Son maravillosos!
Un abrazo
Susana Tibaldi


FELICITACIONES MEXICANOS


PREMIO NOBEL Alternativo 2010, DE ECOLOGIA..... ES PARA UN MEXICANO
El premio tipo "Nobel" Alternativo de Ecología.
Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena mexicano
que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional  trabajo
de reforestación en su región de Oaxaca, México.
El nombre de la recompensa es "Premio Ambiental Goldman"
Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos

Estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman.

Consta de una dotación de 150.000 USD ($2,154,000 M.N.) y se entrega cada
año, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados
 Unidos).

Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medioambiente de 72 países. En
1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio
Nobel de la Paz en 2004.

  

A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió

cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, la "tierra del sol".
Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos,
desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes
distancias en busca de agua y de leña. Casi todos los jóvenes emigraban para
 nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.

Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer

los campos. Y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que

le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en
zonas de cultivo y arboladas.


¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena

 también olvidada: El tequio, el trabajo comunitario no remunerado. Reunió a
unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral
Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos económicos
limitadísimos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal culpable del deterioro: la erosión.

En esa región Mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos
cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de
cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció
la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala
intensiva de árboles para la construcción de los imponentes templos
dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificación.
Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y
pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias,
sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras
vivas para impedir la huida de la tierra fértil.

Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico,
plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas,
aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua.



Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y

campesinas, la soberanía alimentaria.

Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de

pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del

maíz, cereal originario de esta región.
Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es
de las más resistentes a la sequía.

Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época más seca del año, con

muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece

rápidamente.

Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido.

Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido

manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra.

Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y
siembran unos 200.000 árboles anuales..


Cada día hacen retroceder la línea de la desertificación.

Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesanal
que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos
de madera y utensilios de uso corriente.

Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferrocemento,
de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia
para el riego de invernaderos familiares orgánicos.

El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas,
que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente
plantaciones masivas.


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