Amigos:
No nos explicamos el precio de nuestros combustibles, pagamos el litro de cualquiera de ellos como si todo lo importáramos. Basta solo con recorrer países productores para apreciar las diferencias, tomando como caso testigo a Ecuador.
Lo que sigue es un poco para esclarecer sobre el tema, nuestras posibilidades y como son los negocios del oro negro, el último: la venta del 50 % de Bridas a los Chinos.
Después nos llenamos la boca hablando de la patria, su bicentenario, mientras vendemos hasta la "cucha del perro"
Un abrazo.
Carlos Seara
LO QUE CONOCEMOS SOBRE LAS CUENCAS PETROLERAS DE NUESTRO PAÍS
Argentina, país con petróleo distribuyó a éste, en cinco cuencas sedimentarias, de norte a sur estas son:
Cuenca Salteña reconocida desde siempre por los pozos de Madrejones y Caimancito, luego vendrían Campo Durán, Campamento Vespucio, Gral.San Martín, Tartagal, etc.; con el alumbramiento de Palmar Largo la cuenca extendió su superficie en dirección a las provincias del Chaco y Formosa.
Cuenca Cuyana, se la refería al borde cordillerano en las inmediaciones de Cacheuta donde se detectó un entrampe superficial de petróleo, posteriormente, se extendió hacia el sur y al este de la provincia de Mendoza, así aparecen los pozos próximos a El Sosneado, los de Malargue y los correspondientes a la Payunia mendocina.
Cuenca Neuquina, su aparición ocurre en los pozos de Plaza Huincul, Challacó, luego Medanitos y Colonia Catriel. Hoy se extiende por el norte hacia la provincia de Mendoza (Aguada del Chivato y las Cuatro Provincias) y hacia el noreste a La Pampa (Cerro Bandera, Los Viejos y Colonia 25 de Mayo).
Cuenca del Golfo de San Jorge, la primera en ser descubierta con aquél histórico pozo que procuraba agua para la población de Comodoro Rivadavia.
Es una cuenca desarrollada sobre la superficie de la Provincia del Chubut y la porción contigua al Golfo de San Jorge de la plataforma continental.
Cuenca Austral, también denominada Cuenca Marina Austral, ingresa en la provincia de Santa Cruz, de sudeste a noroeste en forma de triángulo con su punta orientada hacia la cordillera. La base se adentra en la plataforma continental al sur de las Islas Malvinas.
Desde siempre estas cuencas han sido productoras de petróleo y con el tiempo y nuevos hallazgos fueron incrementando superficies a punto tal que como en el caso de las Cuencas Cuyana y Neuquina, hoy por hoy, prácticamente están unidas, conformando una mancha que toma a las provincias de Mendoza, Neuquén, Río Negro y La Pampa.
Los avatares políticos siempre interfirieron en la exploración y explotación petrolera, a la ola privatizadora del desarrollismo frondicista, le siguió una etapa de nacionalización del recurso que llegó de la mano del gobierno radical de la década del 60 del siglo pasado. Posteriormente hubo un estancamiento y en estas condiciones nos encuentra la década privatizadora de los 90 donde YPF es transferida a REPSOL, bajo la sigla REPSOL-YPF, (aquí tiene mucho que ver el grupo Skenazzi). Es en ese momento cuando terminan por desapropiarnos de este recurso básico.
Las intenciones de exploración off-shore quedaron estancadas; una plataforma de perforación instalada en la cuenca del Río Colorado, tuvo un final poco feliz. De haber operado podríamos saber si aquella configuraba una nueva cuenca sedimentaria con posibilidades de presencia de petróleo.
Es una pena que Argentina, actualmente, no administre sus reservas como la mayoría de los países del mundo y que esto le haya restado soberanía en materia de combustibles al estado nacional.
Al margen de todo lo expresado, ¿Qué sabemos de nuestra cuenca Austral?
Los cálculos de reservas efectuados por los británicos ascenderían a 200.000 millones de barriles de petróleo.
Aparentemente es una de las de mayor desarrollo superficial. A diferencia de la del Mar del Norte donde los británicos hicieron una muy buena experiencia, atravesando una columna de agua de alrededor de 4.000 mts. para tocar el fondo marino, nuestra cuenca cuenta con una columna de agua de no más de 800 mts, y en gran parte no superior a los 200 mts., lisa y llanamente, esto es "bicoca" para los intereses foráneos.
Era de prever que los británicos no se iban a quedar sólo con las concesiones pesqueras distribuidas entre los isleños y que irían por más y ese más, es el petróleo de la plataforma argentina. Cuentan a su favor con la inacción de nuestra Cancillería, la falta de interés de REPSOL-YPF en invertir, en la exploración y el acrecentamiento de reservas de crudo y en la componenda entre Estado y empresas que a espaldas del pueblo realizan sus negociados.
El Estado argentino, y su Ministerio de Relaciones Exteriores, no pueden argumentar desconocimiento alguno de lo que venía proyectando el Reino Unido.
Las operaciones comerciales de Techint con la venta de partidas de tubos de acero sin costura destinadas a Desire Petroleum una de las empresas operadoras de la plataforma de perforación, es imposible que hayan sido ignoradas por las altas esferas de nuestro gobierno, más cuando Desire Petroleum es una de las accionistas de la Banca Barclays
Ahora se pretende instalar en nuestra sociedad que la cuenca carece de petróleo, a contrapelo de los estudios y conclusiones británicas; aquellos geólogos viejos, como mi caso, que mamamos saberes desprovistos de una intencionalidad económica, conocemos de las bondades de la Cuenca Austral puestos en evidencia sobre tierra firme, en los pagos santacruceños. No haber incursionado off-shore, a su debido tiempo, es un gravísimo pecado argentino, que la historia tendrá que juzgarlo.
Salir ahora Argentina, con una plataforma para contrarrestar el impacto de lo hecho por los británicos, lo juzgo un desacierto de proporciones. Exponerse a una descubierta, sin ton ni son, sin planificar lugares estratégicos y aconsejables, urgidos sólo por cuestiones de política internacional y mediáticas, anticipan un enorme fracaso de los tantos a los que nos tiene acostumbrados el gobierno, sus apresuramientos y la incapacidad de sus ocasionales socios, devenidos en técnicos sin la debida formación y experiencia.
Esto me recuerda al Lic. Dazencich que desde su sitial de EPEC se empecinaba en explorar petróleo en nuestra provincia y cruzó su espada con la mía a través del diario La Voz del Interior.
A dos años de las verborrágicas declaraciones, miren en lo que está convertida EPEC: sin poder administrar el sitio de Internet que con tanta euforia propagandizaba Cacho Buenaventura y que debió rescindir, sin pena ni gloria; sin petróleo, sin licitar las distintas áreas de exploración a las cuales aludían; sin inversiones en el rubro que le dio origen a la empresa, no pudiendo, tan siquiera, solucionar los problemas de energía de sus abonados, cada vez que las contingencias climáticas desnudan sus falencias y como frutilla del postre, con el mentor de la iniciativa petrolera, vistiendo otra camiseta, en lo que es otro club donde el folklore y la guitarra son, también, una constante.
Un destino similar me parece, le espera a esta embestida petrolera que por estos días ocupa grandes espacios de la información argentina.
Quedan muchos interrogantes y son innumerables las dudas generadas a partir de los relacionamientos empresariales y sus vinculaciones internacionales: Techint – Tecpetrol, Desire Petroleum – Banca Barclays y tantas otras que pueden surgir en los próximos tiempos.
Carlos A. Seara
Geólogo
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