Amigos:
No es mucho pero mis conocimientos, al menos por el momento, me permiten llegar solo hasta aquí.
Un abrazo
Carlos Seara
OBRA DE LA NATURALEZA O DEL HOMBRE?
En los últimos días ha tomado actualidad, nuevamente, el tema HAARP –Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia-. Se achaca a ese programa estar vinculado con el terremoto de Haití y de los sucedidos a posteriori –réplicas-, de menor intensidad.
Los comentarios aparecidos en la red mencionan que desde 1993, año de instalación de la base del Haarp en Alaska, se han incrementado los desastres naturales en el planeta, otro argumento esgrimido hace referencia a que llama la atención la uniformidad de la profundidad -10 kms.- para el posicionamiento de los hipocentros generadores de la anomalía telúrica, algo similar a lo ocurrido durante el terremoto de China del año 2008.
Para emitir un juicio terminante respecto del Haarp y su participación directa en el desgraciado suceso se debería contar con un conocimiento profundo del Haarp; de la Física de las ondas de alta frecuencia; de la reconducción de la energía emplazada fuera del espacio terrestre; del posicionamiento de satélites en condiciones de generar proyecciones concentradas de alta frecuencia y dirigirlas a puntos predeterminados de la superficie del planeta.
Todos estos saberes se encuentran fuera de la órbita de mi especialidad, por lo tanto mi opinión tomará en consideración sólo los aspectos geológicos – geomorfológicos del fenómeno y cuales son las deducciones que de ellos, a mi juicio, se desprenden.
Estos son:
A.- Se menciona que se han incrementado desde 1993, los desastres naturales.
Si tomamos en cuenta la manera como la información nos llega hoy, al instante, y que ya no existen lugares remotos, se puede concluir que lo que se ha incrementado sensiblemente es la información y la velocidad de su difusión.
No es que se produzcan más desastres, sólo que actualmente tenemos noticias de todos los producidos.
B.- Los sismos tienen escasa profundidad -10 kms.-
Ello es consecuencia de las características de las megafracturas intervinientes, en este caso las de interplaca.
La separación entre la placa Caribe y la Norteamericana , queda demarcada por una falla horizontal, de rumbo o transcurrencia. Por ello no se desarrollaron tsunamis, al ser mínimas las ondulaciones del fondo oceánico. En estos casos los focos de disturbio nunca son profundos porque los movimientos en los bordes se desarrollan sobre un plano horizontal, donde una placa se desplaza en un sentido y la contigua en sentido contrario.
El esfuerzo friccional es, prácticamente, superficial por eso también, la energía liberada no encuentra una litología con espesor suficiente como para disiparse en un porcentaje significativo y si se toma en consideración el comportamiento semiesférico de propagación de las ondas sísmicas, se podrá concluir que ellas al alcanzar las costas, se abatirán con extraordinaria violencia.
C.- Los sismos siguen una alineación
Sabemos que las fallas geológicas son zonas de debilidad de la corteza terrestre porque son separaciones que delimitan bloques o masas continentales que se muevan independientemente entre sí.
Estas son líneas perfectamente identificables, ya sea a través de fenómenos sísmicos o manifestaciones volcánicas, ej. El cinturón de fuego del Pacífico, etc.
D.- Que caracteriza a la Placa Caribe
Posee una superficie de 3.200.000 km2.
El volumen de la placa considerando un espesor promedio de 40 kms., alcanzaría128.000.000 km3 o lo que es lo mismo 128.000.000.000 m3 .
En estas condiciones la masa de la placa Caribe llegaría a la cifra de 3.100.000.000.000 ton.
Cualquier energía exterior, antes de impactar en el fondo marino, deberá atravezar una columna de agua promedio del orden de los 2.000 a 3.000 mts., recuérdese que en esta zona se emplaza la Fosa de Puerto Rico -8.300 mts. de profundidad-.
Bajo las condiciones apuntadas parecería improbable que una máquina o un sistema complejo de interacciones energéticas, fuese capaz de poner en movimiento semejante superficie y por ende semejante volumen y masa.
Si ello llegara a ser posible, habrá que pensar seriamente, que el hombre está en condiciones de disputarle el sitio a Dios.
Dr. Carlos A Seara
Geólogo
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