Buenos Aires, 14 de enero de 2010.- Señor: DEFENSOR DEL PUEBLO DE LA NACIÓN Suipacha 365 (C1008AAG) – Ciudad Autónoma de Bs. As. De mi consideración: En mi condición de simple ciudadano y como representante de la Asamblea INICIATIVA CIUDADANA LIBRE, presento este escrito a fin de exponer mi preocupación por las consecuencias ambientales y sociales del tan promocionado Rally Dakar Argentina-Chile 2010. Es indudable que el Rally en cuestión es un gran negocio para varias empresas nacionales e internacionales, y supuestamente promueve el turismo regional hacia nuestro país dejando beneficios económicos en dicho sector de la economía nacional. Sin embargo, me parece que no nos hemos puesto a pensar y considerar en las consecuencias ambientales, sociales y culturales que el desarrollo del Rally puede llegar a producir. El Rally Dakar es más una carrera de resistencia que un rally convencional, dado que incluye a distintas categorías y portes de vehículos (camiones, autos, motos, etc.) que se desplazan por terrenos donde no existen vías de circulación indicadas, sino que deben "hacer el camino al andar" atravesando zonas de arena, rocas, barro y vegetación. Esta situación genera la afectación permanente sobre fauna y flora local, economías rurales, entre otros. Es decir, no se han evaluado los daños que pueden producirse en, por ejemplo, los yacimientos arqueológicos que se "interpongan" en las rutas establecidas por los competidores del Rally; como así tampoco el impacto negativo que el tránsito desproporcionado de vehículos de bajo y alto tonelaje podría seguramente causar a la flora y la fauna local, propia de los ambientes frágiles que recorre la travesía, ni a las economías rurales de bajo desarrollo. Y lo gravísimo es que la autoridad nacional competente en materia del medio ambiente, que debería velar por el pleno cumplimiento del artículo 41 de la Constitución Nacional , no ha exigido –previo a la realización del evento en cuestión- la realización de los estudios de impacto ambiental y social, que constituyen una herramienta válida para prevenir, mitigar y/o corregir los impactos negativos que seguramente ya han causado las dos competencias del Rally Dakar en nuestro país, sin mencionar a las personas heridas y las dos muertes –una en 2009 y otra en 2010- que ya tenemos que lamentar, como la peor de las consecuencias negativas del Rally, a causa de la realización de estas competencias tan peligrosas, que ponen seriamente en riesgo la vida de personas y de otras formas y manifestaciones de vida. Por todo lo expuesto, señor Defensor del Pueblo, pido a Vd. que exhorte firmemente a los poderes del Estado argentino a impedir la realización de eventos deportivos altamente peligrosos y destructivos –como lo es el Rally Dakar- sin la previa realización de estudios de impacto ambiental y social, efectuados por especialistas idóneos e independientes del poder político y económico de turno, como lo haría cualquier país civilizado y defensor de todas las formas de vida existentes. No es de extrañar que el Rally Dakar esté ya prohibido en territorios pertenecientes a los países de la Unión Europea, que tienen una mayor consciencia de las consecuencias que puede acarrear una competencia deportiva de estas características. Por otro lado, me parece inaceptable que el citado Rally Dakar reciba subsidios económicos estatales (según informaciones que brinda el diario "La Nación " publicadas el domingo 03/1/2010: el Estado argentino ha desembolsado 6 millones de dólares a dos empresas privadas, encargadas de la organización del rally, según las informaciones publicadas por el citado periódico). Considero que el Estado no debería subsidiar un evento de estas características dada la grave situación económica que está padeciendo nuestro país actualmente. Sin otro particular, quedo a la espera de sus comentarios al respecto y aprovecho para saludarlo muy atentamente. (FIRMA, ACLARACIÓN, DNI, Y DOMICILIO POSTAL: datos que preferimos mantener en reserva). |
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