De: Néstor
Asunto: El ejemplo de Dinamarca y un mensaje para la sociedad argentina. IMPERDIBLE
Lamentablemente..., si aplicamos esta propuesta dinamarquesa en la Argentina; la minería saqueante, contaminante y secante, va a tener que tomarse el raje pronto... ¿Se imaginan lo que tendrían que pagar por todo el daño que hacen? Se secarían más pronto que los ríos...
El país que bajó emisiones y no paró de crecer
Desde 1980 la economía de Dinamarca creció un 78 por ciento pero el consumo energético se mantuvo constante y las emisiones de carbono se redujeron un 13 por ciento. La experiencia del país donde se desarrollará la cumbre climática en diciembre demuestra que lograr la eficiencia energética puede contribuir a mejorar la economía y al mismo tiempo reducir la dependencia de los combustibles fósiles, un recurso imposible de renovar.
La composición del consumo energético en Dinamarca cambió significativamente: la energía renovable representa más del 19% del consumo final de energía.
La generación de electricidad y calor al mismo tiempo es una de las medidas técnicas que contribuyeron al cambio. En primer lugar el método garantiza un uso más eficiente del combustible utilizado en la producción, es decir, engendra un ahorro de recursos. Además las plantas más eficaces de generación combinada de calor y energía tienen una tasa de eficiencia energética de más del 90%.
Los avances relatados, sin embargo, no son mágicos: Los consumidores y las empresas pagan un precio mayor por la energía desde hace unos años: en Dinamarca hay un impuesto al consumo, que refleja de un modo más adecuado, los costos medioambientales de producción, uso y eliminación de los residuos. Además establecieron acuerdos de ahorro de energía en los sectores industriales y normativas que limitan su uso en los grandes edificios, esquemas de etiquetado energético, para dispositivos eléctricos y campañas públicas de promoción del ahorro de energía en el hogar.
Y no te fugues porque viene lo mejor… ¿Cómo ha sido que, a pesar de aumentar tarifas e imponer restricciones al consumo, nadie hizo manifestación y no hubo comunicadores encolerizados reclamando por el derecho a consumir de cualquier modo y exigiendo tarifas bajas? Fue posible gracias a un amplio acuerdo político. Justamente la incapacidad manifiesta que nos asiste soberanamente.
En 2005 se adoptó un esfuerzo de ahorro energético muy intenso, seguido por el Acuerdo de política energética del 21 de febrero de 2008, con un nivel de ambición aún mayor. Una amplia mayoría política adoptó ambas iniciativas. En el nuevo acuerdo de política energética, los objetivos de los esfuerzos de ahorro energético significan una reducción aún mayor: un 4% antes de 2020 y en un 2% antes del 2011 del consumo bruto de energía en comparación con 2006.
La discordia entre nosotros, la capacidad para descalificar al que piensa de otro modo es más grave de lo que podamos pensar. Hoy los Argentinos, democráticamente, no podemos ponernos de acuerdo ni siquiera para jugar a la bolita. La mezquindad, la imposibilidad para razonar colectivamente es un saldo que nos debemos todos.
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