Por:Álvaro Leiva
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Los ocho años de presidencia de Bush han constituido una pesadilla en la cual hemos visto a Estados Unidos, el país que más ha contribuido con sus emisiones de CO2 al cambio climático, molestar, entorpecer, dificultar, y finalmente tratar de bloquear cualquier avance en defensa del clima global.
Pero no sólo eso, ha hecho lo posible por criminalizar y perseguir al ecologismo norteamericano; a nuestros colegas en los Estados Unidos les han acusado de casi todo para eludir su potencial influencia en la opinión pública.
Hasta sus últimos días Bush esta reduciendo y eliminando legislación ambiental. Las brasas de ese fuego lo llevaron a España Aznar y Vaclav Klaus hace sólo unos días con sus declaraciones agresivas, antiecologistas y acientíficas.
El cambio climático no es un fenómeno real, sino una teoría "científicamente cuestionable" que se ha transformado en una "nueva religión" cuyos abanderados son unos "enemigos de la libertad", dijo Aznar al presentar el libro 'Planeta Azul (No Verde)', del presidente de la República Checa, Vaclav Klaus."El calentamiento ni es global, ni es grande, ni es algo sin precedentes", ha asegurado Klaus, contradiciendo al igual que Aznar frente a las conclusiones establecidas por los más de 2.500 científicos que componen el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU sobre las causas humanas del calentamiento global y las graves consecuencias que podría provocar si no se reducen las emisiones de CO2 a la atmósfera. Ratificado por el propio Ejecutivo de Aznar en 2002.
El cambio ha llegado a Estados Unidos, y va a reflejarse necesariamente en las dinámicas globales en marcha para combatir la degradación de la Tierra.
Estamos ante una nueva esperanza para todo el planeta?Al parecer la marea estaría cambiando por fin.
Pero no nos engañemos. Sabemos que Obama no será un Presidente ecologista. Pero ha dicho: "No podemos permitirnos no combatir el cambio climatico", y ha adquirido un compromiso que nos vamos a encargar de recordarle durante los próximos cuatro años.
Éstas son algunas de sus promesas:
- Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% para el año 2050.
- Recuperar el papel de Estados Unidos en las negociaciones globales contra el cambio climático en el marco de Naciones Unidas.
- Crear 5 millones de puestos de trabajo a través del impulso a las fuentes de energía limpia.
Una nueva era habría dado comienzo, también en la lucha en defensa de la Tierra.
Haciéndonos eco de las palabras de Obama, en esta lucha también:
" SÍ, NOSOTROS PODEMOS" (YES, WE CAN).
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