AREA NATURAL AMENAZADA

Un proyecto del gobierno bonaerense amenaza una de las pocas y
valiosas áreas naturales que quedan en territorio provincial


UN PROYECTO DEL GOBIERNO BONAERENSE AMENAZA
UNA DE LAS POCAS Y VALIOSAS ÁREAS NATURALES
QUE QUEDAN EN TERRITORIO PROVINCIAL



El Organismo para el Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires impulsa inexplicable y paradójicamente un proyecto que, en contradicción con su objetivo, planea utilizar fondos de cooperación internacional para promover la forestación con especies invasoras en una de las pocas áreas naturales -casi no modificadas por la acción del hombre- que le quedan al territorio bonaerense, situada sobre la costa, en el partido de Coronel Dorrego.

Este organismo nada menos que de una provincia con un vasto territorio con grandes problemas ambientales, ecosistemas muy modificados por el hombre y pocas áreas protegidas, promueve un proyecto que podría hacer desaparecer a una de las escasas y más valiosas áreas naturales que le quedan a los bonaerenses.

El proyecto de Forestación del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) tendrá, de concretarse, consecuencias ambientales extremadamente negativas, provocando en el área de inserción alteraciones en la biodiversidad local, en la dinámica hídrica, en los procesos de erosión edáfica y en la calidad del paisaje regional. Y finalmente desencadenará en la degradación y desaparición del área natural.

El área en peligro

El área elegida por el OPDS se halla ubicada en la zona costera de Coronel Dorrego. Zona que abarca una superficie de 345 km2 aproximadamente y de la cual menos del 1.5% se encuentra visiblemente modificada (5 km2). Las principales amenazas para el área son actualmente: las actividades turísticas y recreativas no reguladas (principalmente vehículos todo terreno), el sobrepastoreo, y las plantaciones de especie forestales invasoras (pinos, eucaliptos) que impulsa el propio OPDS que debería trabajar justamente en sentido inverso, para revertir estas amenazas y no para agravarlas.

Por su ubicación y características naturales, el área actúa como refugio de biodiversidad destacándose por su amplitud y continuidad, y su riqueza de hábitats terrestres y acuáticos. Provee sustento a la fauna y flora autóctonas, entre las que confluyen especies endémicas, amenazadas y migratorias, y valiosos elementos del amenazado y casi extinto pastizal pampeano original. Se trata de un área donde no se desarrollan naturalmente especies de árboles nativos.

Estas características dan al sitio carácter único en la provincia, motivo por el cual en noviembre de 2007 fue propuesta ante el Gobierno Provincial para ser declarada como Reserva Natural Costero-Marina, sobre la base de unas 5.991 hectáreas fiscales existentes. Asimismo el área fue declarada como un sitio de importancia para la conservación de pastizales por la Fundación Vida Silvestre Argentina.

La amenaza

El proyecto forestal del OPDS pone en serio riesgo la integridad del área natural si tenemos en cuenta los antecedentes en el tema que se encuentran ampliamente documentados en todo el litoral atlántico bonaerense y en el exterior. La fijación de dunas aumenta sensiblemente la susceptibilidad de la costa frente a la erosión marina, con el consecuente proceso de pérdida y/o reducción del ancho de las playas; asimismo aumenta el riesgo de sobreexplotación del acuífero y la probabilidad de incendios; constituye una invasión al ecosistema por especies exóticas, y por supuesto, causa la pérdida de diversidad biológica autóctona, despojando al ambiente de su fauna y flora nativas.

En los Partidos de Villa Gesell, Pinamar, Gral. Alvarado, Necochea, entre otros, los impactos de la forestación de dunas fueron significativos. En Uruguay, en la localidad de Cabo Polonio, una forestación costera alteró la dinámica de los sedimentos y causó un fuerte proceso erosivo y la aparición de zonas con acumulación atípica de arena, motivo por el cual el gobierno de ese país debió recurrir inevitablemente a su eliminación.

Paradójicamente incluso, la misma Provincia a la que pertenece el organismo que hoy promueve el proyecto forestal, ha comenzado a dar indicios de reacción frente a una problemática costera de larga data. Recientemente se ha terminado de elaborar el texto para una futura ley de costas, se ha lanzado la creación de una Unidad Integral de Manejo Costero y se ha firmado hace poco tiempo un decreto que regula la urbanización sobre el frente costero atlántico.

En el ámbito académico, numerosos estudios abordados por científicos expertos en la materia demuestran que las forestaciones sobre dunas costeras alteran sustancialmente las características y el funcionamiento del ambiente.

En este escenario resulta desconcertante que el OPDS promueva iniciativas que comprometen la integridad de la costa, cuando la política divulgada es la de impulsar gestiones para su conservación y uso sustentable.

Alerta y descontento

Vecinos de las localidades de Marisol y Oriente, lindantes al área que tiene como objetivo el proyecto del OPDS, han alzado espontáneamente su voz de alerta y descontento ante la aparición de la noticia de este emprendimiento en los medios de comunicación locales.

La comunidad se beneficia de los servicios ambientales que derivan de un área natural no alterada por la mano del hombre, a través de la defensa de la costa frente a la erosión, la recarga y provisión de agua potable, el mantenimiento de playas amplias, y la disponibilidad de escenarios atractivos para el turismo y la recreación, por lo cual no están dispuestos a hipotecar su calidad de vida ante esta iniciativa provincial.

A la oposición y descontento de las comunidades locales contra el proyecto forestal, se le suma el apoyo a la propuesta de Reserva Natural por parte de expertos de Universidades Nacionales y del CONICET, y de numerosas organizaciones, entre ellas la Fundación Azara, la Fundación Vida Silvestre Argentina, la Fundación Bioandina, la Asociación Tellus de Bahía Blanca y la Junta Vecinal de Marisol.

La Fundación Azara, que estudia desde hace cuatro años el área justamente por su valor ambiental, presentó recientemente su preocupación al cuestionado organismo, por la que considera: "una iniciativa desacertada técnicamente del organismo del que menos se esperaría este tipo de iniciativas que no tienen nada de sustentables y menos persiguen el cuidado del ambiente, habiendo otras innumerables áreas modificadas ya por el hombre en las que una forestación podría proponerse".

Sin embargo pese a la recomendación el organismo insiste sin fundamentos técnicos con el desafortunado proyecto y a costa de impactar negativamente sobre un área que brinda valiosos servicios ambientales. El proyecto ni siquiera aportará beneficios socio-económicos para la comunidad local. Al parecer el único fin del OPDS de no querer dar marcha atrás con el equivocado proyecto serían los compromisos asumidos con una agencia de cooperación internacional.

Para la Fundación Azara "forestar puede ser algo muy positivo, pero no cuando se hace modificando un ambiente natural amenazado y con especies exóticas, que nada tienen que ver con el ecosistema del lugar". Y agrega "el OPDS debería comprender y manejar mejor que ningún otro esos aspectos técnicos y bregar por una planificación territorial armoniosa y sostenible, pero elige forestar en un lugar donde justo la forestación produce un daño irreparable a ese ambiente".

Según la opinión de la Fundación Azara "si había un lugar donde justamente técnicamente no es recomendable forestar bajo ningún aspecto era este que eligió inexplicablemente el OPDS. Por la Constitución Nacional los estados provinciales deben bregar por el adecuado uso y conservación de sus recursos naturales, en este caso este proyecto del OPDS hace todo lo contrario, amenaza una de las pocas áreas naturales muy poco modificadas que le quedan a la provincia".

Esta iniciativa del OPDS se da además paradójicamente en el mismo momento en que la Unión Mundial para la Naturaleza en su 4º Congreso decidió que instará a los gobiernos de la Argentina, Brasil y Uruguay a que amplíen las áreas de preservación de los pastizales y a que "desarrollen y promuevan prácticas de uso y manejo de pastizales naturales, que apunten a establecer agroecosistemas capaces de proporcionar y sostener los diversos servicios ambientales y la vida silvestre de los pastizales templados de las pampas y campos de Sudamérica".

"No estamos contra el desarrollo, ni contra el uso sustentable de los recursos, ni somos fundamentalistas, simplemente creemos que con los fundamentos técnicos existentes que desaconsejan el proyecto en el área en cuestión, el OPDS debería relocalizar el emprendimiento o pensarlo para áreas degradadas de bosques nativos donde se pueda plantear un programa de restauración de ecosistemas autóctonos" opinó la Fundación, que de llegar a la etapa de implementación impulsada desde el estado provincial presentaría un recurso de amparo.

Exigirán informes al organismo

Por su parte la Cámara de Diputados de la Provincia respaldó ayer la iniciativa de conservar el área, declarando a la misma de interés por su alto valor biológico y ambiental, y apoyando la declaración inminente del área como Área Natural Protegida, bajo la figura de Reserva Natural Mixta de Objetivos Definidos según la ley provincial 10.907 y sus modificatorias. Algunos legisladores adelantaron que solicitarán explicaciones al OPDS, por la iniciativa que contrariamente pone al área en riesgo.

Por su parte la Cámara de Diputados de la Nación también aprobaría una declaración resaltando la necesidad y conveniencia estratégica de conservar el área como muestra representativa de un ambiente muy amenazado de nuestro país.

Se espera ahora que en estas instancias el OPDS desista del proyecto de forestación y en su lugar avance con el proyecto de creación del área natural protegida sobre el sector en cuestión, competencia que le corresponde al mismo organismo y cuyo expediente data ya de 2007.



http://www.fundacionazara.org.ar 

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