MATRIMONIO HOMOSEXUAL

De: Emilio Zuccalá
CARTA EN PROCESO DE DESPACHO A TODOS LOS SENADORES Y DIPUTADOS NACIONALES
MATRIMONIO HOMOSEXUAL
Opinión de un ciudadano


Sr. Legislador

La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley sobre matrimonio homosexual y sus derivaciones de adopción. Próximamente será tratado por la Cámara de Senadores.
Si bien el pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades, previsto en el Art. 22 de la Constitución Nacional, hay temas como el que está en tratamiento, que no pueden quedar limitados a la posición de un número ínfimo de ciudadanos que son parte de los componentes de ambas Cámaras del Parlamento, por las connotaciones de todo orden que afectan creencias, ideas y culturas tan diversas que están en el seno de la sociedad. El matrimonio no es un problema de conciencia, todo lo contrario, es una institución cultural milenaria, pilar de nuestra civilización occidental, como generador de la familia, base insustituible de nuestra organización social. Es inaceptable que intereses diversos de sectores o personas, que para solucionar problemas que pueden ser resueltos por otros medios, recurran a la degradación del matrimonio, con tan profundas raíces en la historia de la civilización. Detrás de el está la institución familia, a la que en definitiva se quiere degradar para socavar los valores que distinguen a nuestra cultura. Hay cosas que resultan extrañas, en Irán, para citar la más conocida, hay otros, el homosexualismo es un delito condenable y la mujer un artículo al servicio del varón. No sólo no se oye al progresismo mal entendido, generador del proyecto, condenar esta práctica, sino que no son pocos los de esa corriente ideológica, que defienden al régimen teocrático iraní. Detrás de todo esto hay ideología y oscuros objetivos a largo plazo. Lamentablemente, los enrolados de buena fe en esta corriente,  que sostiene como ideal la defensa irrestricta de diversos derechos, desconocen la verdadera realidad, sus ideólogos hacen lo opuesto de lo que dicen.
El mundo debate y no se pone de acuerdo sobre este tema tan controvertido y nosotros pretendemos resolverlo en un ámbito legislativo y sin una amplia discusión pública, es decir, sin tener en cuenta lo que piensa la sociedad. El Art. 40 de la Constitución Nacional, dice: "El Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley. La ley de convocatoria no podrá se vetada. El voto afirmativo del pueblo de la Nación lo convertirá en ley y su promulgación será automática". ¿No es este acaso el camino a seguir?
Es tal el nivel de confusión, que se ha asociado sexo con derechos, quedando la institución matrimonial como enlace de ambos. Promovido por sectores que esgrimen como únicos argumentos, los derechos de los homosexuales y su discriminación, proponen como solución la legalización del matrimonio entre dos seres del mismo sexo.
Nada tan desubicado considerando las razones que se exponen:
  • DERECHOS: Cada ves más parejas heterosexuales, no creen  necesario el matrimonio para unirse. No obstante ello, sus derechos de todo orden están protegidos por legislaciones vigentes. ¿Por qué no hacer lo mismo con las parejas homosexuales? Si las leyes existentes tienen deficiencias o no cubren todos los derechos que deben ser protegidos, será obligación de los legisladores dar rápida solución a ello.
  • DISCRIMINACIÓN: El homosexualismo no es bueno ni malo, es un modo más que los seres humanos utilizan para satisfacer sus necesidades sexuales. La práctica sexual, con amor o sin el, tiene matices y formas variadas, sin incidencias de creencias, culturas, convicciones morales, etc. Si los heterosexuales y bisexuales hiciesen ostentación pública de todas las modalidades de sus prácticas tan diversas de hacer el sexo, seguramente los homosexuales serían intrascendentes para la sociedad. El sexo, como otras cosas, debe quedar resguardados por la intimidad que cada uno disponga y los límites están en las convicciones que posean. Nuestra sociedad no es masivamente discriminatoria, sí lo son las de otras culturas, como por ejemplo la iraní, ya aclarado porque se toma como ejemplo. Las que existen son focales, como las discriminaciones a nivel familiar. Las actitudes de rechazo de sus miembros, suelen empujarlos a tener que abandonar el hogar. No obstante, cuando mueren, todos sus familiares reclamarán la herencia que pudiere existir y dejan a su pareja, tal vez de varios años, sin nada. Los homosexuales se auto discriminan, porque son los únicos que cometen el error de hacer ostentación pública masiva de sus preferencias sexuales. Al margen del tema matrimonial que motiva la presente, los legisladores deberán emitir leyes que condenen severamente a los responsables de discriminar a los homosexuales, especialmente si se producen en áreas de la educación, laborales, salud, deportivas y culturales.
Respectos al matrimonio y las adopciones, se aportan los siguientes comentarios:
MATRIMONIO HOMOSEXUAL
La raíz de matrimonio es matria (madre). La Real Academia Española deberá revisar el significado, dice "unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales". Si bien es una institución cultural, nació asociada a lo natural.  Sectores que dicen tener ideas progresistas, pretenden distorsionar hasta la naturaleza con fines políticos. Lo irónico es que mientras cada ves más heterosexuales rechazan el matrimonio, los homosexuales quieren casarse, el mundo al revés. Pero no todo es negativo, hay un lado positivo. Si la naturaleza sigue igual, impedirá a dos personas del mismo sexo tener descendientes, salvo que los legisladores estén dotados de aptitudes sobrenaturales con las que por ley incorpore en uno de ellos capacidad de parir. Haciendo un poco de ciencia ficción, debería promoverse la homosexualidad hasta alcanzar mayorías importantes en la población mundial. Con ello se logrará detener el exponencial crecimiento demográfico. El riesgo es que si se generaliza provocaría la extinción de la especie humana.
ADOPCIONES HOMOSEXUALES
Cuando se habla de homosexualidad, está claro que se refiere a una relación erótica íntima de individuos del mismo sexo, que no es otra cosa que atracción sexual. No hay aptitud para otra cosa que no sea el sexo y la posibilidad del desarrollo de amor de amigos. Cuando por ley se pretende habilitar la posibilidad de adoptar hijos de otros, es reconocer a priori que no son matrimonios naturales, sino impuestos por un revisionismo cultural de "progresistas" ideológicos enquistados en formaciones políticas. No es progresismo, es "deformismo". Es como si fuera una operación comercial, lo que no se puede fabricar se compra (adopta). No advierten que el producto es un ser humano que viene acompañado de necesidades fundamentalmente maternales, que solo la mujer que lo engendró u otra madre sustituta puede dar. En la educación clásica nos enseñaban que  mujeres y varones imitan los modos de ser de sus madres y padres, es decir que van formando sus propios perfiles individuales. Consecuentemente, los adoptados corren el riesgo de adoptar la cultura homosexual de sus padres adoptivos.
 Estas opiniones son emitidas como una expresión más sobre un tema tan trascendente, que seguramente muchos ciudadanos desearían manifestar, no tienen la pretensión de considerarlas como única verdad.
 Saluda a Vd. con la consideración y respeto a su investidura, agradeciendo la deferencia de dedicar tiempo a su lectura.

Emilio Zuccalá
DNI 4.492.678

No hay comentarios:

Publicar un comentario