Asunto: Carta abierta a la Señorita Barberá de un ciudadano que no pide permiso para poder vivir con dignidad en Valencia todos los días
Por mucho que lo intente y por mucho que Rita Barberá utilice de forma mezquina el poder de los votos, la alcaldesa de Valencia tendrá, tarde o temprano, que sentarse en el banquillo y ser juzgada por sus atropellos contra la convivencia, cometidos en todos estos años.
Estoy convencido que es fundamental limitar los mandatos y evitar que un representante política puede permanecer tantos años en la poltrona. Los actuales gestores y las personas como Rita Barberá, se han olvidado que son nuestros servidores y que se dedican a representarnos, a cumplir con nuestras propuestas, denuncias, peticiones, quejas, iniciativas... La política es un servicio público, una vocación y nunca debe ser la excusa para que ciertos personajes manipulen, distorsionen, olviden e ignoren sus obligaciones, deberes, quehaceres y compromisos con todos los ciudadanos, sean o no votantes del PP, del Psoe...
Si tuviera algo de dignidad la actual alcaldesa de Valencia, ya hubiera dimitido, pues las entidades que luchan contra los abusos urbanísticos y la corrupción institucional, vamos a seguir su lucha para poder sentar en el banquillo a Rita, a Jorge Bellver, a Alfonso Grau... a todo aquel que desprecia, de manera sistemática y consciente, la ley y los intereses generales. Y no vamos a aceptar trucos ni maniobras dilatorias. Tiempo al tiempo.
Los verdaderos y libres ciudadanos valencianos, los que realmente amamos nuestra tierra y no somos rehenes ni verdugos de nadie, vamos a seguir trabajando en favor del interés general y de que la ciudad, la Valencia que tanto amamos, pueda recuperar la dignidad y la calma, lejos de las maniobras oscuras que diseñan algunos infames especuladores... A veces hasta tengo pena de la Señorita Rita Barberá, pues la veo víctima de sus propios delirios de grandeza, de sus amistades peligrosas... Lo siento, pero tenemos el deber y la obligación de seguir ejerciendo de ciudadanos ante el cinismo y la falta de respeto que demuestran los actuales políticos que desgobiernan nuestra tierra valenciana.
Nosotros no tenemos que pedir permiso para poder vivir, pues creemos en lo que decimos y hacemos lo que pensamos siempre, contando con nuestros convecinos en aras a lograr que nuestro entorno, nuestros barrios, nuestra ciudad de Valencia sea algo más que una simple postal.
Queremos y necesitamos la República Valenciana ya, dado el alto nivel de inercia que padecemos actualmente, para así poder recuperar nuestras señas de identidad y disponer de nuestras instituciones. Necesitamos la República Valenciana para tomar las riendas y el control absoluto de nuestras vidas en nuestra propia tierra, esa tierra valenciana que forma parte de Europa y del mundo.
Antonio Marín Segovia
República Valenciana
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