RIACHUELO CRIMEN SIN CASTIGO




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Escrito por Redacción  
Jueves, 28 de Mayo de 2009
Después de casi 10 meses de la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Nación el Juez Federal Armella decide. Se juega una instancia donde el Riachuelo se hace pariente de los casos emblemáticos que están en la justicia. Si lugar a dudas el compromiso de abogados y organizaciones de todos el país contrastan con los ejecutivos. Al respecto requerimos la opinión  del doctor  Enrique Matías Viale, Presidente de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas   
 
La verdadera contaminación del Riachuelo
Por Enrique Matías Viale
Presidente "Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas" 
 
El Riachuelo es un reflejo de lo peor de la Argentina donde se conjugan la corrupción, el predominio de poderes informales y una colosal desigualdad. En su cuenca conviven los sectores mas excluidos del país soportando las  feroces externalidades de las empresas más poderosas, con tres gobiernos -nacional, provincial y de la Ciudad- absoluta y cómplicemente  ausentes.
Desde siempre existe la fundada sospecha de que las campañas electorales de los “barones del conurbano” se han financiado con las coimas de las empresas que contaminan el Riachuelo.
Actualmente se vislumbra la intención del Ministerio de Planificación de la Nación de “monopolizar” la ejecución del millonario crédito del Banco Mundial que, supuestamente, ya estaría aprobado. De esta manera se borraría de un plumazo el espíritu y lo expresamente dispuesto por la ley 26.168 que crea la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) que, en su artículo 6º, señala que “las facultades, poderes y competencias de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo en materia ambiental prevalecen sobre cualquier otra concurrente en el ámbito de la cuenca”.
Homero Bibiloni, quién defendió onerosamente en la causa “Mendoza” los intereses de los municipios ante la CSJN, es ahora, como Presidente de la ACUMAR, quien tiene que controlar las acciones y omisiones de sus antiguos contratantes.
Por su parte, resulta extraño no ver al Jefe de Gobierno de la Ciudad, o a sus candidatos, navegar escenográficamente el Riachuelo, enfundados en camisetas amarillas, como lo hizo en todas las campañas electorales en lo que su partido político participó. Es que ahora es co-responsable de que no haya habido ningún avance concreto sobre el estado lamentable de la Cuenca. Como lo es el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, quién, paradójicamente, podría ahora proponer soluciones legislativas en el marco de su candidatura como Diputado Nacional bonaerense.
En este marco, recordemos que fue la histórica inacción de los Poderes Ejecutivos de las tres jurisdicciones involucradas la que provocó la intervención de otro poder del Estado, el Judicial, para intentar encausar esta gravísima y eterna problemática. Pero, a poco menos de un año de la histórica sentencia del 8 de julio de 2008 de la CSJN, vemos alarmados que las precisas obligaciones de resultado que estableció dicha sentencia, se van transformando perversamente en deberes de medios precarios y, la mayoría de los plazos ordenados por la CSJN han vencido con evidentes resultados negativos. Estos serios y flagrantes incumplimientos de la ACUMAR bastan en si mismas para que el Juez Federal, encargado de la ejecución, aplique las medidas sancionatorias que nuestro máximo Tribunal  ha establecido en su histórica resolución. Pero hasta la fecha ni a la ACUMAR, ni a su presidente, le han sido aplicadas las multas, a pesar de haber sido solicitadas formalmente en varias ocasiones por el Cuerpo Colegiado integrado por el Defensor del Pueblo y distintas ONGs.
Lo lamentable es que el resultado de este desaguisado es una alarmante situación con miles de personas, que habitan las márgenes de la Cuenca, viviendo en condiciones indignas y lacerantes, donde sus Derechos Humanos básicos son violados sistemáticamente.
Como vemos, la verdadera contaminación del Riachuelo va mucho mas allá de los centenares de miles de litros de vertidos ilegales y sin tratamiento que se vuelcan a sus aguas diariamente. 
 
Palabras clave:  riachuelo - corte - acumar - bibiloni - viale
 


Escrito por Redacción   
Miércoles, 27 de Mayo de 2009 22:28

El Juez Federal de Quilmes, Luis Armella, acaba de dictaminar el ordenamiento interno de la Autoridad de Cuenca del Matanza Riachuelo (ACUMAR), bajo pena de apercibimiento diario, a partir del 8 del mes próximo,  o sea ya no hay tiempo. Pasaron muchos meses de inacción y los plazos se terminan. A propósito de esta resolución pedimos opinión al Doctor Mariano Aguilar  

 

Aire Fresco

Por Dr. Mariano J. Aguilar

Director ejecutivo de la Asociacion Argentina de Abogados Ambientalistas  

Si bien es cierto que ACUMAR, es creada por una ley como producto de la intervención  de la Corte Suprema, siendo  el organismo responsable de producir el milagro tan esperado, de limpiar el Matanza Riachuelo, su ineficiencia hasta la fecha solo muestra como logro la extracción de algunos barcos hundidos y el corte de pasto de extremos donde había una desidia y abandono absoluto. 

El Juez Federal Armella, brazo  ejecutor de la Corte Suprema en la ejecución de la limpieza, se ha demorado mucho en realizar, la intimación que aparece como hecho notable en la nota referida.- De acuerdo a la delegación efectuada por la Corte al Juez Federal Armella, éste tiene facultades de multar a los funcionarios que incumplan su cometido.- Bienvenida la hora de aplicar la ley, y comprobar una vez mas que si no es a través de la Justicia, el Estado no tiene sobre si, la intención de ocuparse de las tareas ambientales.- Solo busca servirse de sus cometidos, para conseguir fondos internacionales baratos, los cuales dudamos que lleguen a ser utilizados en la famosa limpieza del Matanza Riachuelo.- A la experiencia en este tema nos remitimos.-

Sin embargo, decimos desde aquí, que un poco de aire fresco ha llegado,  para un cometido tan detenido e ignorado  por las autoridades nacionales, provinciales y del Gobierno de la Ciudad.- 

 

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Palabras clave:  acumar - armella - aguilar
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Escrito por Redacción   www.medioymedio.com.ar
Miércoles, 27 de Mayo de 2009 11:09

 

La justicia y el ambiente se están viendo las caras demasiado  y eso es bueno. Ahora, el Juez Federal de Quilmes, Luis Armella, acaba de dictaminar el ordenamiento interno de la Autoridad de Cuenca del Matanza Riachuelo (ACUMAR), bajo pena de apercibimiento diario, a partir del 8 del mes próximo, con multas que alcanzarán tanto a los directivos del organismo, como a los funcionarios intervinientes del Estado Nacional, la Provincia de Buenos Aires y la ciudad autónoma de Buenos Aires. El magistrado quiere poner orden en un organismo que hasta el momento, no ha cumplido con lo dispuesto en el Acuerdo Compromiso suscripto por esos tres gobiernos anteriormente mencionados y los 14 municipios de la cuenca hídrica, que dio vida a la Ley federal 26.168, sancionada el 15 de noviembre de 2006 y promulgada el 4 de diciembre de ese mismo año. Las leyes 2.217 y 13.642 de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia homónima, adhirieron a esa norma federal. El Juez Federal, que tiene a su cargo la ejecución de al sentencia de la Corte Suprema “Mendoza” que ordenó limpiar al Riachuelo, dejó bien en claro el carácter "interjurisdiccional autónomo y autárquico" de la ACUMAR, en respuesta a cuestionamientos de representantes de esos tres estados –Nacional, Provincial y Porteño-, respecto de las facultades y competencias que la ley 26.168 le otorgó a esa autoridad.

En tal sentido, la ACUMAR tiene “competencia y facultades superiores a la de los estados que la conforman, ello, en virtud del contenido de los derechos fundamentales establecidos por la Constitucional Nacional, como así las leyes federales dictadas en congruencia, y los distintos acuerdos y normativas locales que los propios estados intervinientes han sancionado”, dijo Armella en los considerandos de la sentencia.

Una vez aclarado ese punto, el magistrado se abocó en la responsabilidad de esa autoridad y su obligación de organizarse “con el objeto de dar fiel y acabado cumplimiento con la ejecución del fallo dictado por nuestro Máximo Tribunal". En tal sentido, deberá implementar un esquema administrativo de organización interna; establecer y definir sus sedes edilicias y la competencia que tendrá cada una de ellas; intervenir sobre la habilitación de los establecimientos que se asienten en la cuenca hídrica en lo concerniente a materia ambiental y realizar convenios con las distintas fuerzas de seguridad que permitan aportar la seguridad necesaria para el cumplimiento de las acciones que se realicen. También, deberá unificarse en forma clara el poder de policía ambiental que posee la Autoridad de Cuenca sobre la cuenca hídrica en cuestión, implementando y estableciendo las facultades de control y prevención en materia ambiental, que poseerán los funcionarios de esa autoridad por sobre las autoridades locales. “Es la hora de la justicia”, parecería decir esta resolución del Juez Armella –parafraseando aquella frase de Leopoldo Lugones de la hora de la espada, aunque con un contenido absolutamente inverso-, que se complementa con lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia. Desde el lado de los funcionarios responsables de velar por la seguridad ambiental de los ciudadanos, el olfato entrenado para detectar problemas –arma indispensable para la supervivencia en la selva política- pareciera haber tropezado con la desesperación de una inminente citación a los tribunales en todo el país que empujó a una jugada tan peligrosa como incierta: frenar la judicialización del ambiente.

Palabras clave:  acumar - armella - riachuelo
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LOS QUIJOTES AMBIENTALISTAS
Escrito por Redacción   www.medioymedio.com.ar
Martes, 26 de Mayo de 2009 19:10

 

Antonio Gustavo Gómez es fiscal general de Justicia Federal de la Jurisdicción 15, que incluye tres provincias: Tucumán, Catamarca y Santiago del Estero. En el año 2001 ganó un concurso y eligió como destino, la provincia de Tucumán "porque es el lugar del país con mayor tasa de delitos que trata la Justicia Federal (drogas, medioambiente, contrabando, entre otros)", explicó en una entrevista. Entre otros casos resonantes está la imputación a la mina La Alumbrera que por contaminación ambiental. Lo consultamos acerca de decisión del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) de acudir al máximo tribunal para plantear la preocupación de los funcionarios encargados del tema ante la creciente judicialización de lo ambiental.

 

LOS QUIJOTES AMBIENTALISTAS    

 

Ya todos conocen lo dicho por el Dr. Bibiloni y los integrantes del COFEMA refiriéndose a un posible planteo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación: Los problemas ambientales deben ser interpretados desde una misma lógica. Pero tal vez lo mas grave es lo que dicen luego  “hay que incluir en las agendas provinciales encuentros con la justicia e instancias de intercambio de información, para demostrar que desde la gestión ambiental hay vocación de cumplir con la normativa, mostrando acciones concretas y medibles” Es un claro mensaje a los jueces y fiscales, federales y provinciales, que hace un par de años ya vienen aplicando la ley 24.051. En Tucumán han condenado a prisión a un intendente y a los integrantes de un grupo empresarial por contaminar el ambiente; hay procesados tres o cuatro intendentes más, propietarios de ingenios azucareros, y sin dudas el fallo más memorable: Un directivo de la empresa Minera La Alumbrera procesado por contaminar el agua.

En el orden provincial fiscales cordobeses han impedido que se fumigue con glifosatos y que se venda en los mercados regionales hortalizas y frutas contaminadas con pesticidas. Se han iniciado causas penales contra funcionarios provinciales de las áreas ambientales por incumplimiento de sus deberes y encubrimiento. ¿Acaso los Secretarios y Ministros de Ambiente que integran el Cofema tienen miedo de que se vaya por ellos? Creo que no y espero que todas estas reuniones sean para apoyar la investigación de la gran cantidad de delitos ambientales incluidos los del caso Mendoza. Pero…en mi pueblo se llama a esto abrir el paraguas antes que llueva. ¿Hay razones? ¿Qué implica no acatar un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación como el dictado en el caso Mendoza o en el caso de los desmontes en Salta?. ¿Puede un funcionario público que tiene como misión defender el ambiente, salir en defensa de industrias probadamente contaminantes como la minería a cielo abierto? ¿Qué ocurre cuando toman conocimiento de un delito de contaminación ambiental y no lo denuncian penalmente?. Ninguna de estas preguntas puede considerarse una acusación pero en el clima de impunidad ambiental en el que vivimos es una realidad que sólo los jueces y fiscales han comenzado a cambiar. “Ladran Sancho, señal que cabalgamos”.

 

Palabras clave:  justicia - antonio gustavo gomez - cofema


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