----- Original Message -----
Colegas,
Me gustaría plantear, en forma personal/informal, la siguiente interrogante o tema de debate.
Estamos viendo, y sintiendo, como la crisis económica está apoderándose del mundo y de nuestros países. Una pregunta obvia para nosotros es, ¿qué efectos esta crisis tendría en el agua?
Hay varias cosas obvias, aunque no necesariamente ciertas, que llegan a la mente.
Si hablamos de agua propiamente tal, se puede esperar en:
- menor uso por parte de sectores productivos (reducciones en producción e inversión);
- tal vez, mayor contaminación o menores esfuerzos por controlarla (menor inversión y problemas financieros), reclamos por relajar las normas legales, y mayores pedidos y exigencias de apoyo, no siempre justificadas, y a veces a costa de la sustentabilidad del recurso a mediano y largo plazo;
- seguramente, menores recursos públicos para autoridades del sector (de aguas, ambientales, meteorología, hidrología, etc.) y redes de monitoreo (lo que significaría peor información, peores decisiones de política pública, éxodo de parte de personal, precariedad, etc.); y de aquí tal vez,
- menor interés en eficiencia, rentabilidad social de proyectos, control de externalidades, y mayor énfasis en rentabilidad financiera a corto plazo;
- mayor informalidad en el uso y menor respeto de las normas por parte de los usuarios; y
- efectos (¿qué?) quizás inciertos, o contradictorios, en intentos por reformar las leyes de aguas.
Por parte de los servicios de agua potable y saneamiento, uno puede pensar en:
- disminución de inversiones;
- problemas financieros;
- dificultades en acceder a financiamiento;
- desaceleración de expansión, empeoramiento de calidad del servicio, y menor eficiencia y productividad;
- tal vez mayor interés por parte de gobiernos en descentralizar y privatizar, aunque dudo que esto último tenga mucho éxito en condiciones actuales y considerando lecciones de los últimos años.
A diferencia de épocas pasadas, tal vez los efectos de la crisis en los servicios sean relativamente reducidos. ¿Por qué?
- Hay razones para pensar que ahora, a diferencia, por ejemplo, de los años ochenta, una mayor proporción de ingresos se financia con tarifas.
- Las inversiones públicas aparentemente ya son bajas (lamentablemente).
- Los prestadores serían aparentemente (¿se supone?) más eficientes que hace una o dos décadas.
- En algunos (pocos) casos ya existen sistemas de subsidios.
- Y los sistemas de protección o asistencia social, aunque insuficientes, aparentemente se han mejorado en algunos casos, ¿o no?
¿Qué piensan al respecto? ¿Esto tiene (algo de) sentido?
¿Están en acuerdo o en desacuerdo? ¿Qué se puede agregar? ¿Ejemplos?
Por mi parte, me comprometo a juntar todas las respuestas y reenviarlas (con excepción de las confidenciales o personales) a pedido de los interesados.
Saludos cordiales,
Andrei
No hay comentarios:
Publicar un comentario