RESTRICCIONES AL USO DEL MERCURIO EN SALUD

Campaña para el Cuidado de la Salud Ambientalmente Responsable

CRECE MUNDIALMENTE EL MOVIMIENTO HACIA EL REEMPLAZO DEL MERCURIO EN EL SECTOR DEL CUIDADO DE LA SALUD.

El mercurio es un metal pesado presente en termómetros, tensiómetros, dilatadores, reactivos de laboratorio, algunos limpiadores y otros productos empleados en el cuidado de la salud.

El mercurio es actualmente un contaminante de relevancia global. Se lo puede encontrar en sedimentos de ríos y mares, en los tejidos de ciertos peces y hasta en la sangre de bebés recién nacidos. A pesar de que son numerosas las fuentes que contribuyen a las emisiones de mercurio, el sector del cuidado de la salud es una de ellas y su importancia relativa varía de país en país.
Sin embargo, y por tratarse de un sector cuyo objetivo es el de cuidar la salud de la población humana, el reemplazo del mercurio por alternativas más seguras se convierte en una obligación.
Afortunadamente, existen dispositivos y productos libres de mercurio para reemplazarlo en casi todos sus usos en el cuidado de la salud.

La Organización Mundial de la Salud publicó en septiembre de 2005 su posición sobre el uso de mercurio en el sector del cuidado de la salud llamando a emprender estrategias de corto, mediano y largo plazo para enfrentar este problema (Ver Anexo 1).

Numerosos hospitales y centros de salud del mundo están eliminando su empleo. Específicamente en América Latina, es incipiente pero inexorable el movimiento hacia la eliminación del mercurio en el sector salud, y ya existen establecimientos en la Argentina y en Brasil que han reemplazado o están reemplazando los productos con mercurio.

Además de los compromisos voluntarios de los establecimientos de salud, está creciendo el número de jurisdicciones que dictan leyes o resoluciones prohibiendo el uso de mercurio en productos médicos. Tal como lo muestra la experiencia en esos lugares, este enfoque, sumado a la puesta en marcha de un sistema de recolección y disposición final de los residuos con mercurio, han permitido la reducción de las emisiones al ambiente de este metal.
Es de esperar que en los países en desarrollo, donde la gestión de los residuos con mercurio es a menudo deficiente, las políticas orientadas a reemplazar el empleo de productos que contengan este tóxico tengan un claro y significativo efecto sobre la reducción de los niveles ambientales de mercurio ya que se reemplazan directamente las fuentes que dan origen a las emisiones.

En Suecia, la venta de productos conteniendo mercurio –termómetros, dispositivos eléctricos, tensiómetros, termostatos y ciertos equipos médicos fueron prohibidos en 1993.
En Dinamarca existe una prohibición sobre la venta de mercurio y productos conteniendo mercurio desde 1994. Desde 1998, queda explícitamente prohibida también la exportación.
Desde fines de diciembre de 1998, existe una norma en Francia que prohibe colocar en el mercado termómetros médicos de mercurio destinados a la medición de la temperatura interna humana.
Noruega tiene una prohibición a los termómetros de mercurio.
Holanda también tiene una amplia legislación sobre mercurio.
En Estados Unidos, el uso de termómetros de mercurio ha sido restringido y/o prohibido en varios Estados. Otras leyes prohiben también la venta de esfingomanómetros y otros dispositivos de uso en hospitales.

Además, distintas asociaciones profesionales están adoptando resoluciones llamando a reducir y eliminar el uso de equipos conteniendo mercurio en el cuidado de la salud. Ver Anexo 2 para el detalle de las jurisdicciones y organismos que han restringido el mercurio en el cuidado de la Salud en EEUU.

Para proteger la salud humana y del ambiente, Salud sin Daño apoya las iniciativas de reducción de las emisiones de mercurio a través de mecanismos legalmente vinculantes tanto a nivel global como local. Del mismo modo, las medidas voluntarias llevadas adelante por establecimientos de salud u organismos no gubernamentales han probado ser sumamente útiles para poner en práctica la obligación de cuidar la salud y prevenir riesgos así como para demostrar la viabilidad de las alternativas al mercurio en sus diferentes usos.
Gentileza:
Lic. Verónica Odriozola
Para más información:
www.saludsindanio.org
info@saludsindanio.org

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